CAPITULO IX - RETROCEDER EL TIEMPO

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Disculpen la tardanza (como todos los domingos xD) Estuve de viaje, mis abuelos estaban de aniversario, no podía perdérmelo. Pero no me olvide de ustedes. Eso jamas...

DISFRUTENLO


Lleno mi vaso con agua por segunda vez, tengo mucha sed y un solo vaso no ha sido suficiente. Es jueves, casi las ocho de la mañana, me ha despertado la sed. Papá ya se fue a trabajar, el resto de la familia poco a poco ira bajando para desayunar. He visto a mi madre preparando la mesa, pero como ya sabrán. Ambas nos ignoramos como si no existiéramos. Sospecho que esto seguirá así hasta que por lo menos la visita se vaya.

Termino mi vaso y lo enjuago. Me doy la vuelta y me doy un pequeño susto, una mano va a mi corazón.

Darío ha estado parado en el marco de la puerta.

- ¿Cuánto tiempo llevas ahí? – pregunto

- Buenos días también – contesta, ruedo los ojos

- Buen día – replico

- Okay... llevo unos minutos quizás, lo suficiente para saber que tienes un bonito trasero – afirma, vuelvo a rodar los ojos.

- ¿Así? – digo y él asiente – pues ¿sabes que es lo que tú tienes bonito? – pregunto

- ¿Qué? – pregunta curioso

- Los dientes – respondo y una estúpida sonrisa se asoma por su rostro ¡egocéntrico! Camino hacia él – lástima que te los pueda romper de un puñete... si vuelves a decir una cosa de esas. Prometo que lo hare – aseguro, su rostro es un poema. ¡Claro! no esperaba que le dijera algo así.

Me voy y continuo mi camino hasta mi habitación de vuelta.

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Como ha sido todos estos días, no desayunamos con ellos. Esperamos y luego los dos bajamos hacer nuestro desayuno y comemos. En estos días lo he llevado a conocer diversos lugares de Machala. Aunque aún falten algunos otros.

Estoy leyendo más del libro que mi tía me regalo. Ya casi lo termino. Liam esta con los demás hombres jugando play. Mi madre, la tía y la sínica de mi prima se han ido de compras. Según ellas quieres comprar recuerdos. Ya por fin este domingo se van y no vuelven hasta el aniversario de mis padres.

No me siento cómoda con su presencia.

El martes pasado después de llorar y calmarme. Por fin Mia podía consolarme como lo necesitaba. Sé que Daniel y yo tenemos una plática pendiente. También sé que este mañana cuando todos nos veamos, él estará. En el chat "LOCOS POR AMOR, LOCOS POR LOS BESOS lo han dicho. Luego de que Mia me agregara, les dijo a todos quien era. Desde entonces han chateado sobre algunos ejercicios del curso que están haciendo y un par de chistes por ahí. Me siento fuera de la burbuja sobre ese tema. Se están preparando para esa prueba. Yo ya quedé fuera, hasta la próxima inscripción.

Me estoy preguntando ahora mismo que será de mi vida por los próximos meses.

Me faltaba seis meses más del curso de idiomas para graduarme de él y tener mi título. Pero ya no logre entrar, debía hacerlo a principios de junio.

Coloco el libro sobre mi estómago y suspiro al mismo tiempo. Debo empezar a pensar en todo lo demás.

Mi nuevo celular suena por una llamada que atiendo en seguida.

- ¿Si? – respondo

- ¡Emma! – exclama Samuel – Estoy en la vereda, frente a tu casa – dice y me levanto enseguida y me asomo a la ventana. Lo puedo ver y me saluda con la mano.

¡LOCO POR TU AMOR, LOCO POR TUS BESOS! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora