¡LOCO POR TU AMOR, LOCO POR TUS BESOS! ©

CAPITULO XXXIV - JUGO DE MORA

QUEDA MENOS QUE ANTES ;)

Sonrío y niego.

- Larga historia – digo quitando mis manos de las suyas, para que ya no las vea más – mejor cuéntame quien es esa chica que marcaba territorio contigo todo el tiempo hasta que acabo el partido – le pido y él sonríe.

- Esa también es larga historia – contesta.

- No importa, tengo tiempo de escucharla hasta que llegue la hora de cenar – le digo levantándome y sentándome en uno de los muebles de la sala, palmeo a lado mío, indicándole que también se siente. Él se levanta y hace exactamente eso.

- A ver, que quieres que te cuente – pregunta

- Todo – respondo enseguida.

- Vale – dice.

Nos echamos la plática del siglo. Lo interrogo por completo hasta saber la historia completa. Termino muerta de risa al saber todas las locuras que cometió por una chica.

- ¿Sabes cómo se llama eso? – le pregunto y niega – se llama amor, estas enamorado de ella. estas clavadísimo de ella, ya te perdimos hermano – palmeo su hombro y él pone cara de asustado.

- La invite al bautizo – dice con una mueca.

- Y mi tía junto a todos los demás la conocerán, con eso le quisiste decir que vas en serio – le aseguro.

Se rasca la cabeza y se levanta, empieza a caminar de un lado hacia el otro.

- Ya metí la pata hasta el fondo ¿verdad? – pregunta

- Si te gusta de verdad, estas por buen camino – contesto.

- Señorita Emma, joven Liam, la cena está servida – nos anuncia Juana. Hago una mueca al escuchar cómo me ha llamado.

- Juanita, solo dime Emma, tan solo Emma – le pido y ella sonríe apenada, asiente y camina en dirección a las habitaciones, supongo que va a decírselo a Mia y a Henry.

Liam me ha contado de Sara, una chica bonita de ojos azules, tez blanca, delgada y alta con Liam. Me ha mostrado una foto donde aparecen juntos. Llevan desde el diciembre pasado saliendo, está en la misma universidad que él y ven algunas materias juntos. Hasta comparten la misma afinación por el baloncesto. Me ha contado que ha hecho muchas locuras por ella, desde disfrazarse para fin de año con ella con unos pijamas de animales, hasta componerle una canción para su cumpleaños el mes pasado. Un montón de cosas más y ya ahora la presentara a toda la familia. Me parece algo muy bonito de su parte, es como oficializar algo.

Me siento en la mesa junto a los demás y una noche más cenamos juntos. Conversan sobre los últimos detalles de las dos fiestas, al parecer las chicas cocinaran, están hablando de los menús, en especial de todos los postres que harán. Les doy toda mí atención, se siente bien estar aquí, estar rodeada de estas personas lindas.

Después pasamos a la oficina de mi tía Amanda una vez más, pero con Enrique, él le enseñaba a mi tía la lista de los invitados que habían confirmado su asistencia. Luego los dos hablaban con Mia sobre las fotografías.

Yo caminaba entre todos los libros que había aquí, cruce la puerta y llegue a la biblioteca. Hace mucho que no leía un libro, no había comprado más que libros de medicina. Buscaba uno entre tantos, quizás otro de poemas.

- ¿Quieres uno de cuentos? – escucho la voz de Henry y me volteo enseguida.

Él sonríe y camina hasta donde esta una escalera, la coloca en unos de los estantes y se sube en ella hasta alcanzar un par de libros, me los entrega y se baja.