¡LOCO POR TU AMOR, LOCO POR TUS BESOS! ©

CAPITULO XXIV - BROWNIES

Hola, hola, holaaaaaaaaaa! :)

MARATÓN 2/5

Me tape la boca con la mano, intente aguantar la risa, pero no podía. Ya me dolía la panza de tanto reír. Estábamos todos en la sala, Samuel leyendo unos papeles que contenían datos personales de cada uno. Bromeaba con el segundo nombre de cada uno.

Como el de Sofía que era Piedad.

Gritaba ¡Piedad Sofía Piedad! Lo hacía con tanto drama y tan alto, que no podíamos parar de reír. Ella no se lo tomo tan apecho y nos contó porque llevaba ese nombre. También los chicos supieron que el segundo nombre de Daniel era Felipe y Samuel tampoco dejo pasar la oportunidad de hacer bromas.

Me senté a lado de Sam y le quité las hojas, me puse a revisar algunas cosas. Samuel se acercó a mí y achino los ojos.

- Oye, espera, espera. ¿Qué dice aquí? – me señala el nombre de Mika, abre la boca y niega – Mika creo que escribieron mal tu nombre cuando te inscribieron en el registro civil – dice y niego.

- En realidad, ese es mi nombre – musita

- ¡Como! – exclama Sam muy cerca de mi oído, le echo mala cara – ¡en serio! – dice

- Sipi – afirmo – Mika es un diminutivo de Mikaela – digo y Franco, Mia, Daniel, Sofía y Thomas abre la boca de sorpresa.

- ¡No puede ser! – exclaman al unísono Mia y Sofía. Yo sonrío asintiendo. Ya lo sabía, estudie con Mika casi dos años en el curso de inglés, la conocía antes que ellos.

- Es un buen diminutivo – asegura Ángel sonriente. Claro que él siendo su novio ya lo sabía.

- ¿No te gusta que te llamen por tu nombre completo? – pregunta Franco.

- Para nada, prefiero Mika que Mikaela – dice

- ¡Ja! ¡Genial! Mika en realidad es Mikaela, Sofía es Sofía Piedad, Daniel es Daniel Felipe – dice Sam rascándose la cabeza – ¿Hay algo más que me tenga que enterar? – pregunta

- ¿Qué Emma es Emma Cecilia? – habla Daniel y mi boca se abre en un O – ¿¡Quéeeeeee!? – exclaman todos menos él y Mia. Ruedo los ojos y le echo mala cara a Daniel. Se está vengando. Él me sonríe inocentemente.

- ¿Por qué Cecilia? – pregunta Ángel

- ¿Si, por qué? – repregunta Samuel, yo encojo mis hombros

- Por mi abuela creo yo. No estoy segura - respondo

- ¿Soy el único con un segundo nombre normal aquí? – pregunta Samuel con una mueca. Todos nos miramos entre sí.

- ¿Lo hacemos todos o lo hago solo yo? – pregunta Mika. Mia sonríe.

- ¡Todos! – dice.

Se acercan hasta Samuel, yo solo tengo que levantar mi mano. Y juntos le damos un cocacho.

- ¡Auuuuuuuu! – exclama él.

Todos sonreímos maliciosamente.

¡Se lo merecía!

Ya han pasado dos semanas desde que empezamos las clases. Hasta ahora nos va bien. Desde la convivencia hasta las clases. En algunas cosas de química, les ayuda Daniel o yo. A veces nos quedamos en la sala y allí juntos hacemos las tareas. Nuestros familiares nos llaman casi todos los días. A veces hablo con mi papá o con mamá. En otras con mis abuelos. Mia ha tomado la costumbre de dormir dos horas casi todos los días en el sillón grande de la sala. Creo que ese lugar ahora es su favorito.