CAPITULO XXXVI - AMANTES

2.5K 100 26
                                    


ESTA VEZ NO TENGO NADA QUE DECIR.


Rápidamente rompo el beso e inevitablemente llevo una mano hasta mi boca, siento mi rostro arder por la vergüenza.

Rápidamente rompo el beso e inevitablemente llevo una mano hasta mi boca, siento mi rostro arder por la vergüenza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Lo siento... yo... yo... - tartamudeo mientras veo que Enrique niega con una sonrisa de lado.

- Si tú no lo hacías, lo iba hacer yo – admite, pestañeo varias veces por lo que ha dicho y al mismo tiempo doy una bocada de aire.

¿Qué ha dicho? Él se rasca la cabeza mientras la agacha y se sienta en uno de los muebles. Cubre su rostro con sus manos.

- Eres muy linda Emma... eres una increíble mujer y cualquiera que no deseara besarte estaría demasiado loco – quita las manos de su rostro y me mira – te quería besar desde que te vi llegar el jueves. Te quise besar hace casi un año cuando estuviste viviendo con nosotros. – admite con una sonrisa.

Tomo asiento a su lado, me dejo caer lentamente, no puedo creer lo que está diciendo.

- Me gustabas antes y me gustas aun – declara.

- Yo... yo no sé qué decir – tartamudeo otra vez, sé que también me gusta, pero.

- No tienes que decir nada... yo lo entiendo... tu corazón ya le pertenece a alguien más – dice.

- Yo... - intento decir algo más, pero me siento un poco nerviosa, siento mis palmas sudar.

- Emma yo lo entiendo – toma su rostro entre sus manos haciendo que lo mire – allá hay alguien que te espera y yo lo entiendo, pero, aun así, solo quería que supieras de mis sentimientos. Quizás en un par de años desaparezcan o quizás nunca lo hagan – una sonrisa triste aparece en su rostro – si me besaste es porque algún sentimiento parecido al mío existe dentro de ti... pero no es lo mismo, no es tan fuerte como lo que tú sientes por... ¿Daniel? ¿Ese es su nombre cierto? – asiento ante su respuesta – te diré lo mismo que te dije hace casi un año... ve y lucha por tu felicidad – cierro mis ojos y los abro un par de segundos después – tienes mucho que hacer por allá, si en el futuro hay alguna oportunidad para mí, ten por seguro que no la voy a desaprovechar – asegura.

- Gracias... por ser sincero conmigo – musito y veo como sonríe más que antes.

- ¿Puedo? – pregunta acercándose a mí, por un momento creo que me va a besar nuevamente, pero siento sus labios en mi frente y sonrío.

- Que seas feliz Enrique – susurro con una pequeña sonrisa en mi rostro.

- Que seas feliz Ceci – responde cariñosamente.

Cuando llegamos a la fogata y nos unimos al resto, don pedro se encuentra contando una de las leyendas de la haciendo. Mia se hace a un lado para que me siente con ella y luego me abraza. Noto que Sara se ha quedado, Henry, mis abuelos, mi tía, Julia y Johanna con sus parejas, Juana y mi hermano están con nosotros. Nos quedamos hasta la madrugada, conversando, riendo y escuchando todas las historias posibles.

¡LOCO POR TU AMOR, LOCO POR TUS BESOS! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora