- ¡Tú decidiste ocultarme cosas! - no puedo evitar alzar mi voz, tengo tanto coraje ahora mismo
...
- ¡No te dije la verdad, porque era demasiado difícil para mi, porque no quería de ningún modo destruir eso que tú construiste! - declara rogando
- ¡...
Mis dedos golpean en la mesa al ritmo de la música del local donde me encuentro. Han pasado dos días desde que hable con Samuel y estoy sentada en una cafetería esperando a Eva.
Ella se ha retrasado un poco.
Coloco mi otra mano bajo mi barbilla y miro hacia la ventada. Esta garuando, el invierno se aproxima. Mi celular que esta sobre la mesa, vibra. Giro mi cabeza hacia él y veo que es un mensaje de Mia.
Estoy ordenando mi habitación y estaba viendo la peli del Rapunzel, ¿te acuerdas? Estoy cantando sus canciones como loca, pero no tienen la misma gracia si no estás aquí... ¡Donde diablos estas, mejor amiga! ¡Te necesito! :(
Sonrío al leer todo el mensaje. Mia y yo cuando estábamos en los primeros años del colegio, nos juntábamos en su casa para hacer deberes. Casi siempre solíamos ver una película de las princesas Disney y cantar sus canciones a todo pulmón. A veces cambiábamos la letra y era muy chistoso.
Desbloqueo el celular y le respondo el mensaje.
Jajaja podrías grabarte y subir a Snapchat, prometo descargarme la aplicación y verlas esta misma noche. Ahora estoy en una misión. Te cuento más tarde ;)
Bloqueo el celular y lo coloco en la mesa. Volteo hacia la izquierda y veo entrar a Eva, esta distraída viendo su celular, pero camina. Choca ligeramente con alguién y pide disculpas. Sigue caminando hasta que alza la mirada. Me ve y la saludo con la mano. Me sonríe y camina hacia mí. En segundos la tengo sentada al frente de mí.
- Disculpa la tardanza, mi madre me mando hacer unos mandados y se me hizo tarde – me dice y asiento.
- No te preocupes – me levanto – ¿quieres algo de tomar? Yo invito – pregunto
- Gracias, un té está bien – asiento en respuesta
Camino hasta la caja y hago mi pedido. Estamos en sweet and coffee, una excelente cafetería.
Regreso con mi pedido a la mesa. Eva bebe su té y yo mi milkshake.
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- Tu celular no ha parado de vibrar – lo señala. Lo tomo y veo que son varios mensajes de Mia. Luego le responderé - ¿Está todo bien? – pregunta
- Si todo bien – respondo y ella suspira.
- Aprovechando que me he reunido contigo. Tengo algo que contarles. Y la primera serás tú – me señala y frunzo el ceño
- Suéltalo mujer – digo
- No viviré con ustedes – musita, pestañeo dos veces.
