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─Mujer, es que no dejáis de sorprenderme. ¿Dices que vais a probar un avión privado?

─Bueno, tampoco es que vayamos a probarlo nosotros. Sólo nos invitan a un vuelo de prueba, es que... José ha desarrollado un software para ese avión.

─¿Vuestro amigo José? ¿Y qué sabe él de aviones?

─Dice que se ha encargado del tema de la seguridad informática. Eso él lo domina mucho.

─Vaaaya con el amigo... Confiáis mucho en él ¿no?

─Siempre nos ha ayudado mucho, y es una especie de superdotado. Si le conocieras tú también confiarías.

─Bueno, pues yo no le veo ningún inconveniente...

─Gracias, doctora. No será ni una semana, el viernes volveremos a estar aquí.

─A ver, Olga: Ya te dije que no tenéis que pedirme permiso. Y últimamente hemos progresado mucho, yo misma iba a proponeros que salierais unos días.

─No, si ya lo sé. Pero es que Alba me preocupa un poco...

─Sí, a mí también.

─¿Ah, sí?

─Sí. ¿Qué te preocupa a ti?

─Bueno... Ya te he dicho que últimamente me veo más con Pedro, y... estoy muy bien con él, y...

─¿Crees que Alba podría tener celos?

─Precisamente lo contrario.

─¿Lo contrario?

─Se alegra demasiado de que salga con él.

─Bueno ya te dije que salir con un espía no es lo más recomendable para la mayoría, pero reconozco que a ti te ha ayudado mucho. Y eso Alba lo ve...

─Pero es muy extraño. Ella no quiere ni oír hablar de tener relaciones románticas, siempre me dice que nunca podría vivir como viven unos novios... Pero se alegra más que yo misma de lo mío con Pedro. Y lo mismo con Eli, que pronto va a tener a su hijo. Le hace más ilusión a ella que a los padres...

─¿Y eso es un problema?

─No sé, es que está muy protectora con nosotros, es muy exagerado...

─¿Por qué crees tú que no quiere tener ninguna... "relación romántica"?

─No sé... Ya sabes la relación que normalmente manteníamos con los hombres, pero al principio creía que lo de ella era era por... bueno, por lo de la secuela que le dejaron hace dos años.

─Podría ser por eso, pero lo que sí puedo decirte es que Alba se siente muy insegura, y vosotros sois el único referente positivo que ella tiene. Necesita que tengáis seguridad. Necesita veros felices.

─¿Insegura? Pero si es la persona más fuerte que he conocido nunca...

─Eso es lo que aparenta, pero es demasiado inteligente...

─Ésa sí que es buena ¿Te parece una desventaja que sea inteligente?

─Puede serlo cuando comprendes sólo las cosas malas...

─¿Malas?

─Una adolescente con un anormal apetito sexual, y un cuerpo demasiado infantil. Pero también una cara bonita, con esos ojos grises tan poco frecuentes... Esa combinación resulta muy apetecible a determinado tipo de hombres, y eso es prácticamente lo primero que Alba aprendió...

─Lo dices como si fuera tonta...

─No lo es ni mucho menos. Pero no aprendemos por inteligencia, sino por experiencia. Y lo único bueno que Alba ve en su vida es la relación que tiene con vosotros. Y está muy claro que le da pánico perderla.

─Pero si ya le he dicho que yo no voy a dejarla nunca. Y Eli y José tampoco, si la quieren con locura... Siempre le dicen que ella les ayudará a criar a su hijo...

─Ya. Y Alba lo sabe, ya he hablado con ella de eso. Pero reconocerás que sois un grupo muy peculiar...

─¿Peculiar?

─Alba tiene dieciocho años, y vive con su mejor amiga que eres tú, pero que ya tienes treinta y tres...

─¿Y qué?

─Y las dos vivís con Eli y José, dos chicos muy enamorados pero que se casaron con sólo diecisiete años, y ahora con dieciocho están a punto de tener un hijo...

─Se nota que no los conoces.

─Y tú y Alba sois ricas por una herencia. Y vuestros amigos lo son porque José, esa especie de superdotado de la informática, se ha hecho rico invirtiendo en empresas de alta tecnología. Y resulta que vais una semana a las islas Canarias para probar un avión privado...

─Oye, que no es...

─Sí, ya lo sé, no es vuestro. Es que vuestro amigo José ha diseñado un software para ese avión. Un joven de dieciocho años que ni ha ido aún a la universidad...

─Lo siento pero no entiendo lo que insinúas. Si nos conocieras sabrías que somos gente muy sencilla.

─No os estoy juzgando, Olga, ya sé que sois buena gente. Sólo es que vivís una situación muy idílica, muy anormal... Mira: Tú estás empezando a salir con un hombre, y José y Eli están a punto de tener un hijo. Eso te cambia mucho la vida ¿sabes?

─Oye, que ya te he dicho que yo no...

─No tiene que pasaros nada malo, ni siquiera tenéis que pelearos, pero... ¿Entiendes lo fácil que és que vuestra relación también cambie?

─......

─La pregunta es: ¿Seguiría Alba siendo tan fuerte si no os tuviera a vosotros?

Cuando haces según qué cosas te acaban pasando otrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora