Five Seconds Of You { 5SOS Fanfic }

1.

-¿Ahora sois super amigos o qué?- reí espectante a lo que Ashton me decía.

-Bueno, sí. Lo defiendo de que se metan con él porque es mi amigo.

-Conmigo también se meten y no haces nada. Y también somos amigos.- Recalqué esa última palabra que rebotaba por mi mente y le miré con cara de odio por debajo de mis rizos.
Se rascó la nuca incómodo.
-Pero..- dijo incómodo.- Tu te defiendes a ti sola y no conozco a los que se meten contigo. Además a ti nunca te ha importado eso así que ahora no me lo eches en cara.- me regañó.
-Vale vale. Pero luego no vengas a contarme las penas, cuéntaselas a tu Hemmings ya que sois tan buenos amigos.- andé algo más rápido adelantándole.
-¿Qué tienes en contra de él? Es un buen chico, deberías darle una oportunidad.- escuché a Ashton detrás de mi.
Agarré las asas de mi mochila apretándola a mi espalda y me giré mirándole. Comencé a caminar de espaldas.
-No tengo nada en su contra.- dije mientras me miraba sonriente.- Estuvimos juntos en sexto, éramos algo así como amigos.
Choqué contra algo y me hizo caer.
-Hostias.- murmuraron unos brazos que me atraparon antes de impactar contra el suelo.
Levanté la mirada y me encontré con Luke Hemmings mirándome y sosteniéndome a un palmo del suelo. Ashton se reía de que hubiese estado a punto de caer, y las mejillas de Luke se tornaban rojas. Le sonreí al chico cuando me estabilicé.
-Perdón, iba despistado.- se disculpó tímido.
-Tranquilo.- sonreí ladinamente.
-¿Qué pasa Lukey?- se metió Ash en la conversación.
Espera. ¿Lukey? Que nombre más gay. Empiezo a dudar si son amigos o novios.
Ambos se chocaron las manos así que supuse que serían amigos porque sino se hubieran besado. No sé, digo yo. Aunque se me haría extraño ver a mi mejor amigo y al chico por el que babeaba en secreto hace un par de años besarse.
-Marta. Que entres. Que ha pitado.- me llamaba Ashton sacándome del trance en el que me encontraba.
Sonreí y me acerqué a él para besar su mejilla y despedirme de él.
-No tardes en llegar o me voy sin ti.- amenacé.
-Que sí pesada.- rió entrando en el pasillo donde tenía clase.
Puto instituto, pensé, debería quemarlo un día de estos.
Entré al aula catorce. Los alumnos comenzaban a sentarse. Me fui a la esquina de la clase en la que me sentaba sola y saqué mi archivador lleno de fotos y recortes. Miré el horario que se encontraba pegado en el interior. Matemáticas a primera hora, genial. Ironizaba para mi misma bufando por el odio que le tenía a esa asignatura.
El hombre largo y desproporcionado que nos daba matemáticas entró por la puerta con sus andares extraños mientras se colocaba las gafas.
-Buenos días chicos.- dijo soltándo las cosas. -¿Marta Hudson ha venido?- preguntó buscando con la mirada.
Nadie contestó, ¿quién iba a hacerlo? si ni siquiera saben que existo.
Levanté la mano extrañada, ¿que querría este hombre de mí?
-Ah, ahí estás. Pues coje tus cosas que vas a ir al otro curso a hacer el examen que tenías atrasado.
-Genial.- dije con ironía levantándome del pupitre.
Recojí mis cosas y fui dos aulas más a la izquierda.
Llamé a la puerta y abrí. Dentro se encontraba la profesora que me daba química. Que creo que es la única que me cae bien.
-Hola Marta, cariño.- su hija se llama como yo así que me tiene mucho aprecio.- Siéntate allí al lado de Hemmings.
Giré mi cabeza y me encontré con Luke Hemmings, otra vez. Que no me miraba, al contrario de toda su clase que me miraban como si hubiese venido desnuda.
Dejé mis cosas en el pupitre de al lado suya y la profesora me dió el examen.

*Narra Luke*
Lo que me faltaba. No me valía solo con tropezarme con ella y Ash, ahora me la ponen al lado. Esta clase ya la he hechado a perder.
Vi como se echaba el pelo al lado y comenzaba a escribir. Rápida y ágil. Las matemáticas parecían ser lo suyo.
Hubo un momento en el que paró de escribir. Mordisqueó el bolígrafo y giró el papel varias veces bufando.
-¿Puedes dejar de mirarme, Hemmings? Me desconcentras.- dijo murmurando sin mirarme a los ojos.
-No te estoy mirando.- dije retirando la mirada.
-Si ya..- volvió a murmurar.
Esta vez movió su cabellera rizada hacia el otro lado, dejándola entre nosotros para no verme.
Tenía unos rizos bonitos, salvajes y desiguales. No sé de que color es su pelo, se lo ha teñido varias veces. Ahora es algo así como morado pero se sigue notando que es castaña.
Dejó de escribir durante un buen rato y se dedicó a agitar el bolígrafo como si fuese la baqueta de una batería. Giró de repente y me mostró sus ojos marrones.
-Mira Luke, si quieres una foto me lo dices y me la hago pero deja de mirarme, en serio, es desquiciante.-dijo murmurando.
Reprimí una risa y bajé la mirada.
-Bueno vale, perdón.
-Ajá.- me señaló con el dedo.- Así que asumes que me estabas mirando.- rio ladinamente de forma maliciosa.
-¡Hemmings! ¡Hudson está haciéndo un examen, no la desconcentres!- gritó la profesora.
-Pero yo..-traté de excusarme.
-Tranquila, ya he acabado.- Marta se levanto de su sitio rozando con su cadera mi brazo y haciendo que mi corazón hiciese un triple mortal. ¿Por qué mierdas sigo enamorado de una chica con la que apenas hablo? Sin contar con que es la novia de uno de mis mejores amigos, claro. ¿Por qué soy tan exagerádamente idiota? Idiota Hemmings, que eres idiota.
Marta caminó hasta la señorita, la que cogió su examen sonriente.
-Ya puedes volver a tu clase.- le indicó.

Marta sonrió y se llevó su bolígrafo a la boca. Salió de la habitación dejando libre el asiento que había a mi lado. Volví a mirar al frente

-¿Puedo ir al servicio sita?- preguntó Calum Hood uno de mis amigos.

-Claro Calum, pero te he dicho mil veces que lo me llames sita.- contestó la profesora.

-Gracias sita.- dijo Calum rápido saliendo por la puerta como si algo se le escapase. Se estaría meando.