Five Seconds Of You { 5SOS Fanfic }

33.

*Narra Ashton*

Los niños se quedaron dormidos abrazados a Marta y a mi en el sofá mientras veíamos Up. Una película preciosa, por cierto, dos mejores amigos desde pequeños que acaban casándose. ¿Eso no sería genial?

Marta se llevó a su hermana en brazos, porque tenía menos fuerza que yo y ella pesaba menos que Harry. Los subimos al cuarto de mis hermanos y dejé a Harry en su cama y Marta a Emily en la de Lauren.

Salí de la habitación mientras Marta acababa de arroparlos. La vi desde la puerta besar las cabezas de los dos. Sería una buena madre. Salió tras mi un poco insegura de dejarles solos pero cerré la puerta para que lo superara.

-¿Y se dejan de respirar?-me miró con preocupación.

Sonreí.

-No les va a pasar nada.-pasé mi brazo por sus hombros y la acurruqué en mi cuello.

Ella se abrazó a mi costado y bajamos la escalera en esa posición.

-Bueno vale..-dijo con voz baja y muy mona mientras bajábamos- Pero bajamos el volúmen vaya a ser que lloren o griten.

Reí bajo.

-Tranquila, que van a estar bien.

Llegamos al sofá pero cuando iba a sentarme me cogió de las manos.

-¿Y si hacemos turnos para mirarlos por la noche por si les pasa algo?-no sé si estaba preocupada o dormida.

Sonreí enternecido y cogí su cara con mis manos.

-Tranquila.-repetí bajito y besé su frente.-Vamos a acabar la peli anda.-me senté y tiré de sus caderas sentándola a mi lado con sus piernas por encima de las mías.

Se acurrucó y pasé un brazo por su espalda abrazándola y llegando hasta las mantas con las que nos tapé.

La película continuó. El matrimonio pasó malos momentos, perdieron a su bebé y ella enfermó gravemente. Él la cuidaba día tras día mientras veía como su luz se iba apagando y la perdía poco a poco.

Miré a Marta, estaba dormida sobre mi pecho, le costaba respirar porque estaba resfriada y tenía la nariz taponada. No es una enfermedad grave como la mujer de la película, no iba a morirse de tener la nariz taponada, pero la veía frágil e indefensa.

Era pequeña, me gustaba abrazarla y que se escondiera en mi como si fuera el lugar más seguro del mundo. Me gustaba que fueramos mejores amigos, a lo mejor algún día nos acabábamos casando como los de la peli, o a lo mejor no, nunca se sabe lo que nos deparará el futuro, pero ahora estábamos en el sofá de mi casa tumbados, abrazados, cuidando de los niños que dormían arriba. No eramos un matrimonio y quizás no lo seríamos nunca, pero lo parecíamos. Lo parecíamos completamente.

Cogí sus piernas y su espalda y me levanté con ella en brazos.

-¿Dónde vamos?-dijo adormilada mientras la subía a mi habitación.

-A mi cuarto, vas a dormir cómoda mientras yo acabo la peli ¿vale?

Se agarró a mi cuello y levantó la cabeza mirándome.

-No, los niños, yo no tengo sueño.-se quejó frotándose los ojos.

Reí por lo cabezona que es a veces.

-Que no que estás muerta de sueño.-abrí la puerta con la pierna y encendí la luz con el codo.

-Que no. Suéltame. Que estoy bien. No quiero dormir.-se sacudió para que la soltara y casi se me cae.

Marta dio un grito y los dos nos reímos.

*Narra Marta*

-Casi mueres.-se rió.

-Casi me matas.-me agarré más a él-Suéltame anda.

-Bueno vale.-se encogió de hombros.

Me tiró a la cama más fuerte de lo que esperaba y me agarré a la colcha nada más aterrizar. Le miré horrorizada.

-Casi me matas otra vez cafre.

Él se reía.

-Perdón, me he pasado, es que estoy tan fuerte...-ironizó y reí.

-Estúpido.-le tiré un cojín a la cara y antes de que pudiera reaccionar me lancé encima suyo.

Pero pudo agarrarme los brazos y me dió la vuelta cogiéndome como un saco de patatas.

-No seas bestia princesa, que alguno se puede lesionar.-rió mientras yo me meneaba para soltarme.

-Sí, tú.- eché mi peso hacia atrás y me tiré a la cama con él encima.

Dió un grito ahogado pero me capturó los brazos. Sonrió victorioso cerca de mi cara, pero yo trepé y terminé atrapándole con mis piernas. Ahora era él el que no podía moverse.

-Te odio.-gruñó con la cara contra la cama conmigo sobre su espalda.- Me estás poniendo el culo en la cara.

Reí de forma malvada y dió un bote que me tiró al suelo. Miró a ambos lados pero no me encontró. Luego miró al suelo y allí estaba yo quejándome.

-Bruto.-reí retorciéndome por el suelo.

Pillé su pie y lo tiré de la cama haciéndole caer a mi lado. Bueno, encima mía prácticamente.

-Bruta.-ambos reimos.

Le miré mientras se reía, es genial cuando lo hace. Una flor no puede vivir dos primaveras a menos que escuche la risa de Ashton, porque ilumina, a mi me da la vida.

Sus ojos verdáceos me miraban.

-Quiero besarte.-susurró.-¿Estás con Luke?-negué levemente- Pues te voy a besar.

Sus labios se acercaron a los míos, a milímetros de distancia ambos sonreímos, pero sonó el timbre. Y como no dejaba de sonar Ashton tuvo que ir, porque los niños se iban a despertar.

Tras un rato tumbada en el suelo mirando al techo me levanté y me asomé por la escalera. Pude escuchar a Andrea.

-Oh vamos cariño, ya lo hablamos, vamos a pasar una noche juntitos, abrazados.

La ví abrazada a Ashton, besándole, y me dolió. ¿Le importaba que estuviera con Luke mientras él estaba con Andrea? ¿Es idiota?