13.

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*Narra Marta*

Abrí la puerta de casa y apareció mi madre desde el final del pasillo.

-¿Dónde has estado?-me gritó- Iba a llamar a la policía, no tienes ni idea de lo preocupada que estaba.

Entré hacia el salón y solté mis cosas en el sofá.

-Me he quedado a dormir en casa de Ashton.-la miré.

Una expresión de ira se apoderó de su cara.

-Ashton lleva buscándote toda la noche, ha venido aquí un par de veces y ha llamado.-se acercó a mi- Así que dime la verdad si no quieres quedarte encerrada en esta casa de por vida.

Me alejé un poco algo asustada

-He pasado la noche con un amigo.-murmuré- Ashton lo conoce.

-¿El chino ese?-frunció el ceño

-¿Calum?-negué con la cabeza- El que te dije que iba a llevarme al baile. Luke.

-Al menos dime que has usado protección...

Bufé y rodé los ojos.

-Mamá no hemos hecho nada.-reí un poco.

-Deja de reirte y mentirme. ¿Te lo tomas a cachondeo Marta? Ese tío puede dejarte embarazada y luego largarse.-me gritó y me agarró del brazo.-¿Que es lo que no entiendes de que tengas cuidado?

De un brusco movimiento me separé de ella.

-Que a ti te ocurriera eso no significa que a mi tenga que pasarme.-grité- Yo no soy como tu, yo pienso por mi misma. A mi los tíos no me manejan.

-Soy tu madre, no me hables así.-gritó a todo pulmón.

Rompí a llorar. La primera vez en mucho tiempo que lloraba delante suya, pero no aguantaba más, esa situación me sobrepasaba.

-Ojalá mi padre me hubiera llevado con él, lejos de ti.-murmuré sin pensar lo que decía.

Vi como en los ojos de mi madre se formaba una sombra oscura de ira. Clavó sus ojos en mi y su mano aterrizó en mi mejilla. Abrí los ojos asombrada del golpe y me acaricié la mejilla dañada.

-¡NO VUELVAS A DECIR ESO!-gritó y me alejé de ella.

-Eres un monstruo...-la voz a penas me salía.

Me alejé más, mucho más, llegué al pomo de la puerta y salí corriendo de allí, como si fuera una niña pequeña. Huía de mi madre, como si fuera una catástrofe.

*Narra Ashton*

Entré en casa.

-Mamá, ¿has hablado con la madre de Marta?-entré en el salón y veo a mi hermano.-Harry ¿dónde está mamá?

Mi hermano pequeño me miró sonriente.

-Fuera, ha escuchado un ruido, cree que es el gato ese feo de la vecina vieja que se cuela cada vez que hace guacamole.

Sonreí y me giré.

-Entonces mamá necesitará ayuda para sacar a ese bicho.-llegu3 al patio-¿Mamá?-fuu a la caseta de jardinería y me la encuentré agachada ante algo.

Se giró y me miró, detrás suya vi a Marta con la cara algo inchada, sudada y empapada en lágrimas, los nudillos y dedos le sangran y su labio parece que va a explotar.

-Marta.-me agaché preocupado ante ella y la abracé a mi- Eh, eh tranquila. ¿Qué pasa?-acaricié su cabeza y la dejé que llorara abrazada a mi.

Miré a mi madre y con un movimiento de cabeza le dije que se fuera, que yo me encargaba. Mi madre asintió y se fue, se notaba que estaba preocupada.

Me separé un poco de Marta e hice que me mirara.

-¿Qué te pasa?-acaricié su mejilla y se quejó levemente.-¿Ha sido Luke? Porque como haya sido Luke voy a matarlo.

Negó con la cabeza y tomó aire. Se quitó algunas lágrimas y me miró.

-Mi madre...-murmuró.

Su voz me hacía recordar. Aquella vez hace 10 años. Una niña pequeña, con el pelo muy rizado entró corriendo a la caseta de jardinería, mi niñera me ignoraba por lo que decidí ir a investigar. Y me encontré a Marta, al igual que hoy, llorando en el suelo, con los nudillos sangrando de mordérselos para no gritar, ella a penas tenía seis años, y yo ocho. Los dos éramos muy pequeños, demasiado pequeños. Recuerdo que la abracé y escuché su pequeño corazón hacerse añicos. Y que sin saber nada el uno del otro me abrazó y lloró abrazada a mi durante horas. Pronunció las mismas palabras que acaba de hacer ‘Mi madre' pero no sonaban igual. Aquella vez temía por su madre y ahora temía a su madre.

-¿Qué ha pasado?-sonreí para que se tranquilizara y me miró a los ojos.

Tomó aire y le sequé algunas lágrimas.

-No quiero volver.-murmuró- Me ha pegado...

Mis ojos se abrieron, era lo que menos me imaginaba.

-No tienes que volver.-la abracé- Quédate conmigo.

-Mi hermana.-lloriqueó.

-Voy a buscarla, seguro que está bien.

-No está en casa.-se secó algunas lágrimas- Volverá tarde.

Sonreí intentando que se tranquilizara.

-Iré a por ella y la cuidaré como hice contigo aquella vez y haré siempre.-le quité algunas lagrimas y la miré a los ojos.

Y ella me miró, y sentí como mi mundo se caía. Vi lágrimas y tristeza, juraría que escuché mi corazón romperse en ese momento. Ya pasé por esto una vez, la encontré y la ayudé a encontrarse. Pero éramos pequeños. Ahora, ahora no sé si puedo. Ahora cada vez que la miro noto como el sol calienta mi piel o como el viento acaricia mi pelo. Cada vez que miro sus profundos ojos me siento vivo por dentro. Estoy enamorado joder, es lo peor que podía hacer. Enamorarme de ella, de mi pequeña. No podría dejar que nadie le hiciera daño, quiero protejerla por siempre pero no puedo. Siento que se aleja, se me escapa de los dedos.

-Te quiero mucho Ash..

Un hilo de voz salió de su garganta y se me clavó directo en el corazón. Y exploté porque no podía más, porque la necesitaba cerca y soy un estúpido enamorado. Y entonces la besé, y me dio miedo de que se asustara y me rechazara. Y me dio miedo romper nuestra relación. Pero aún así lo hice, porque llevaba esperándolo años.

Ella lo aceptó. Fue un beso de esos de los que no puedes hablar con tus amigos, de esos que son íntimos y únicos, dulces. Fue un beso que no se pasó de apasionado, que organizó todo y lo dio en su justa medida.

Acaricié sus mejillas porque me gusta su piel y el calor humano que desprende, y ella acarició mi cuello y mi pelo, y me besó. Y me hizo la persona más feliz del universo solo con eso.

Five Seconds Of You { 5SOS Fanfic }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora