¡Estaba vivo, mi instinto no estaba equivocado!
- Volví del infierno para torturarte - comento.
Sentí un fuerte vuelco en mi estomago, estaba aterrada, pero no se lo demostraría.
- Si gritas, te apuñalo - amenazo y sentí la punzada fría del cuchillo que apuntaba contra cadera.
Destapo mi boca.
- ¡¿Qué diablos haces aquí?! - pregunte.
- Vine a felicitarte por tu nuevo puesto - acato muy sonriente - Comiendo de las sobras que deje - dijo con remordimiento.
- ¡Tú mismo te fuiste porque quisiste! - respondí tratando de incorporarme.
- Este maldito lugar me quedo muy pequeño - contesto.
- ¡¿Por qué regresaste y como entraste?!
- No importa como entre, solo vine a destruir el clan y tú serás mi instrumento - contesto.
- ¡¿Qué?!
- Buenas noches Guess - dijo y me cubrió con un pañuelo que inmediatamente me hizo dormir.
.....
S
Los domingos por la mañana el restaurante se llenaba de mucha gente que venía a desayunar en familia. Hasta Sabana y su mamá habían venido a comer, logre sentarme un par de minutos con ellas.
- ¿Y cuando pretenden casarse? - pregunte emocionado por mi amigo, quien estaba sentado a mi lado.
- Para mediados del año que viene - respondió Sabana.
- ¿Por qué tan lejos?
- Porque quiero que Carlos termine su postgrado y además se requiere de mucha planificación y para eso necesito a Naomi cuando logre estar más libre del trabajo - menciono.
- Entiendo - asentí - ¿Y cuándo van a tener hijos?
La mirada de Sabana y Carlos saltaron sobre mí.
- Vamos con calma - respondió Carlos.
- Pero supongo no esperaran mucho para eso - comente.
- Un par de años más - acoto Sabana, terminando de comer.
- ¿Un par? Eso es mucho.
- Yo dije lo mismo - respondió Lucena - Yo ya quiero nietos.
- Mamá ya hablamos de eso.
Lucena suspiro y yo reí, no podía esperar para ver a mi amigo en su faceta de padre.
- Santi - vocifero una voz familiar.
Eleve mi mirada y era la mismísima Thalita, tenía cara de no estar bien.
- Thalita - pronuncie y fugazmente mire hacia Sabana.
Quien ya había puesto su mejor cara de perro.
- ¿Estás ocupado? - pregunto con timidez.
Se veía preocupada y eso era extraño.
- ¿Vienes a comer? - pregunte.
- No pero ¿Podemos hablar?
ESTÁS LEYENDO
Santiago
RomanceSer líder suena emocionante ¿Pero realmente lo es? La verdadera lucha apenas comienza y Naomi se verá enfrentada a las situaciones más crudas que su nuevo puesto le trae, batallando con quien la hizo caer en el clan y su propia lucha interna, pero ¿...