Capitulo 41

99 12 0
                                    


Automáticamente me puse pálida, fría y con el corazón en la garganta. Mire hacia Santiago quien también estaba atónito.

- ¡¡Entonces ustedes sí estuvieron juntos!! – exclamo entrando como una fiera Vanessa – Tenia las sospechas pero... No te creía capaz – me miro dolida - ¡Todo este tiempo me mentiste diciendo que te caía mal y... - parecía estar atando cabos - ¡¡Fue con él que perdiste la virginidad y te atreviste a mentirme en mi cara diciendo que fue con un primo que no existe!!

Oh por Dios, pensé que diría cualquier otra cosa menos eso.

- ¡¿Cómo es posible?! – arribo mi mamá escandalizada.

- ¿Cómo le hiciste esto a tu propia prima, Naomi? – repudio mi tía.

- ¡Eso fue muchísimo antes de que ellos se conocieran! – defendí – Además ¿Por qué me atacan a mí si aquí el que se metió con las dos fue él? – señale molesta.

- Las cosas tienen una explicación... - decía él.

- ¡Santiago! – interrumpió mamá – Déjame sola con mi hija, por favor – pidió.

El insistió pero mamá lo acribillo con la mirada. Se retiró junto con Vanessa y mi tía. Dejándonos solas, con una gran tensión en el aire, la peor que había sentido en mi vida.

- ¡¿Se puede saber que sucede contigo Naomi Elena?! – preguntó histérica - ¡¡Yo no te crie de esta forma!! ¡¿Cómo es eso que perdiste tu virginidad con Santiago si es 5 años menor que tú?! ¡¡Por Dios ahora con qué cara veo a Antonia y Franco!!

- ¡Ellos lo saben! – interrumpí.

- ¡¿Qué?! – casi se le salen los ojos.

- Ellos saben de nuestra relación desde que empezó ¡Y la apoyan!

- ¡¡O sea que era la única que no estaba enterada!! – empezó a caminar hacia los lados - ¡¿Qué diablos pasa por tu cabeza, Elena?!

- Mamá, lo viste en aquella cena, cuando se hizo pasar por Alan y tú misma me dijiste que se notaba lo interesado que estaba en mi... – respire hondo – Pretendía tener esta conversación contigo en algún momento pero no de esta manera, solo te pido que me escuches porque todo tiene una explicación – pedí tomando calma.

- Te oigo, por qué al parecer que la que no sabe nada sobre la vida de su hija soy yo – se cruzó de brazos.

- Santiago y yo hemos estado desde que tenía 22 y si, paso lo que dijo Vanessa – esto era algo incómodo.

- ¡Para ese momento el ni siquiera era mayor edad Naomi Elena! ¡Por Dios! – tapo su cara y siguió caminando - ¡¿En que estabas pensando?! ¡¿Querías ir presa?!

- ¡Mamá para cuando sucedió el ya había cumplido la mayoría de edad! –interrumpí – Cuando empezamos a salir él nunca me dijo que era Santiago Ricks, no me dijo nada de su familia, no sabía del restaurante, no tenía nada más que un nombre para relacionarlo ¡Me mintió hasta en su edad!

- ¡¿Y cómo no te diste cuenta que era el si es igualito a Tony?!

- Se parecen pero no tanto, lo conocí en una discoteca de manera particular.

- ¿Y él no te reconoció acaso?

- ¡Si! Pero... - hice silencio.

- ¿Pero?

- Se metió conmigo por una estúpida apuesta...

- ¡Dios Santo! – resoplo – Y supongo que de la misma manera estúpida tu caíste.

SantiagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora