Capitulo 33

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El viaje me cayo súper mal, porque apenas tomamos altura sentí nuevamente las náuseas y vomite, me trajeron un té y mi estómago se logró calmar, aún estaba muy irritado por los intentos de envenenamiento. Ya luego pude dormir el resto del viaje, sé que ahora mi cuerpo me pasaría factura después de tantos meses sobre forzado. Aterrizamos en Londres y al llegar al Clan fuimos recibidos con aplausos por parte de los jefes, los que quedaban en el clan y el incondicional de Tony. Curiosamente Santiago no estaba, pero supuse que por la hora estaría en la universidad. Veníamos súper cansados y cuando toque mi cama, inmediatamente me quede dormida, hasta el día siguiente.

Al despertar, parecía que un camión me fuese pasado por encima. Me dolían hasta las pestañas y ni pararme podía aunque el hambre lo tuviese desatado.

- Buenos días bella durmiente - apareció Tony con una bandeja de desayuno.

- Hola - salude con la voz pesada.

- ¿Cansada? - pregunto.

- Liquidada - conteste.

Tarde 15 minutos en tan solo tomar fuerzas para sentarme y desayunar. Me sentía peor que nunca.

- Gracias, moría de hambre ¿Qué hora es? - pregunte.

- Medio día, llevas casi 24 horas dormida.

- Mi cuerpo ya me está pasando factura - dije - Al fin comida sin alteraciones.

- Ya supe que tienes irritado el estómago porque te estaban envenenándote, por eso te traje cosas ligeras y te.

- Eres el mejor amigo del mundo.

Me devore toda la bandeja y en cierto modo me sentí mejor, pero me dolía hasta doblar los dedos.

- ¿Quieres que te traiga un relajante muscular? Hoy los jefes les darán la bienvenida oficial, pero antes debes rendir tus declaraciones y necesitas tener energía. La semana que viene les harán un reconocimiento con toda la comunidad.

- Por favor - pedí.

Tony busco el relajante y me trajo un vaso con agua, lo tome y le agradecí.

- ¿Ya te dije que eres el mejor amigo del mundo? – comente.

- Mmm, creo que no lo has dicho suficiente veces – bromeo, sentándose en mi cama.

- Te extrañe – exprese tomando su mano.

- Yo también te extrañe, fueron 2 meses angustiantes – apretó mi mano.

- Lo sé – suspire.

- Pero ahora que todo acabo ¿Cómo te sientes?

- Bueno, a ti no te puedo mentir – respire hondo – Sentirme feliz, no. Me siento de cierto modo en paz y aliviada de que todo acabo, fueron días excesivamente difíciles, angustiantes en la cual pensé que no acabaría a menos que muriese – explique – Vi morir gente de la peor manera, gente comer de la basura y solo de recordarlo, se me revuelve el estómago, fue todo tan traumático y el hecho de que haya matado a Zacarías solo me hace sentir nostálgica, porque no puedo sentirme feliz por la muerte de otro, no soy así, pero si estoy tranquila de que todo acabo - recalque.

- Tienes excesivamente el corazón grande, ese mal nacido no merece nada de ti – comento.

Me encogí de hombros.

- Supongo que porque este rodeada de maldad, no quiere decir que deba serlo.

- Bueno, me alegra que al menos este en paz – me abrazo – Ahora deberías bañarte, la bienvenida es dentro de 3 horas.

SantiagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora