Capitulo 9

183 13 7
                                    

Ay mi Dios, era el pero en el cuerpo de un hombre ¿Cuándo creció tanto? Ya hasta sobrepasado mi estatura y su voz...Le había madurado tanto que no la fuese reconocido a kilómetros. Sentí un cosquilleo en mi estomago y mi corazón se acelero. Mi primera reacción fue abrazarlo.

- ¡Mierda! Disculpa – dije soltándolo porque casi hacia que derramara las bebidas.

- No te preocupes ¿Gustas? – me ofreció nuevamente el Martini.

- Si, gracias – lo tome.

- ¿Cómo has estado? – pregunto clavando lo único que no había cambiado, su mirada sobre mi y lo verde oscuro de sus ojos.

- He estado bien ¿Y tú?

- Bastante bien – respondió – Por cierto lindo vestido y ese look te queda fantástico –acato.

- Gracias – respondí con un poco de timidez – Tu luces...crecido – exprese.

- Bueno en un año varias cosas cambiaron – bebió de su trago.

- ¿Qué edad tienes ya?

- 20 Naomi – dijo meticulosamente – Tengo 20, recién cumplidos.

Oh Dios... había pasado un año que casi parecían 2, en mis 3 meses de viaje el cumplió los 19 y ahora, un año después tenía 20, siendo todo un hombre.

- Oh, feliz cumpleaños atrasado – comente apenada.

Y en ambas oportunidades me negué a felicitarlo.

- Gracias – dijo – Para el tuyo no falta mucho.

- Un par de meses.

- ¿25 ya?

- Si – suspire – La vida se pasa volando – dije asombrada de cómo el tiempo se había evaporado.

- Demasiado, recuerdo cuando apenas acompañe a Carlos a comprar el anillo y mira donde estamos ya.

- Si... - musite – Parece que fue ayer que Sabana llego en medio del problemón que me formaba... - mi voz se fue apagando – Bueno sabes a lo que me refiero.

Naomi contrólate ¡No hables del pasado!

- Si, Tony estaba en descontrol – comento tranquilamente.

- Yo también lo fuese estado si encontraba a Kyle con Sabana, solo de imaginármelo es perturbador – dije asqueada.

- Bueno éramos una pareja, teníamos derecho.

- Para Tony no tenias derecho a nada – bromee.

- Concuerdo contigo – rio - Cuéntame ¿Qué ha sido de tu vida?

- Mi vida ha estado bastante tranquila, en Liverpool con mi familia.

- ¿Y cuanto tiempo estarás en Londres?

Pregunto sin ningún tipo de expresión.

- Retorne definitivo – dije.

Pareció caerle de sorpresa.

- Me alegra que hayas vuelto, Londres te extrañaba.

- ¿Solo Londres? – dude.

Estaba sin filtro a causa de mis nervios, seguramente me veía patética.

- Y todos tus amigos, además que la ciudad estaba desprotegida y hay unos cuantos que necesitan que le pateen el trasero – acoto.

Su respuesta fue desalentadora. Forcé una sonrisa.

SantiagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora