Capitulo 13

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- ¿El es tu... amigo? - pregunte con cautela y tragándome el nudo que oprimía mi garganta.

- Si - asintió Vanessa.

¡Ay por Dios!

- ¿No pretenden estrecharse las manos? - pregunto ella.

- No hay nada que presentar - aludí.

- ¿Qué? - miro a Santiago - ¿Ya se conocen? - me miro.

Demasiado diría yo, pero no lo diría, que fuese él quien lo definiera ante su nueva amiga.

- ¿Se conocen o no? - repitió Vanessa, viendo a ambos lados.

- Si - hablo Santiago.

- ¿Si? - respondió - ¿De dónde? - pregunto curiosa.

Estaba abnegada a decir una sola palabra, el causo este enredón, que él nos sacara de ello. Mi vista se dividía entre mi prima y el, era un momento muy incomodo.

- ¡¿Por qué se quedan callados?! ¡¿Cual es el misterio?!

Aff, obviamente era un niño que no sabía qué hacer cuando metía la pata.

- Ninguno Nessa - hable de manera tranquila - El es el hermano de Tony, mi mejor amigo.

- Ah claro, ahora tiene sentido - contesto pareciendo aliviada - Bueno me encanta que se conozcan - sonrió - ¿Nos vamos? - pregunto hacia él.

- Ah... si, vamos - respondió Santiago, recuperando el color.

- Nos vemos prima, no me esperes despierta - exclamo bajando la escaleras y con ello, halando a Santiago.

¡¿No me esperes despierta?! ¡¿Acaso iban a follar?! El desespero me invadió y entre a la casa. Busque rápido mi teléfono y llame a Sabana.

- ¡Sabanaaaa! - exclame agitada apenas contesto.

- ¿Qué sucede? Te oigo alterada.

- ¡Estoy a un paso de un infarto! - dije.

- ¡¿Que sucede?!

- ¡Santiago y Vanessa! - solté.

- ¿Qué pasa con ellos?

- ¡¡ESTAN SALIENDO!!

- ¡¿QUÉÉÉ?! - grito - ¡Ya va! Trata de calmarte y explícame bien.

Respire hondo y busque tranquilizarme aunque obviamente deseaba que esto solo fuese un mal chiste.

- Vanessa me había contado que conoció a un chico de aquí, de su edad y el vino a buscarla y resulta que era Santiago.

- ¡¿Santiago Rick?!

- ¡Santiago Ricks!

- ¡¿Y Vanessa?! ¿La misma rubia, bajita, rellenita, ojos claros?

- ¡La misma!

- ¡Oh por Dios! - exclamo ¡¿Pero como sucedió?!

- ¡No lo sé!

- ¿A dónde iban?

- A comer, pero ella me pidió que no la esperara despierta.

- ¿Y qué sucede?

- ¡Van a follar Sabana, F O L L A R! - deletree.

- No creo que Santiago sea capaz de eso - defendió.

SantiagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora