Santiago

Capitulo 18

Al oír sus palabras mi cuerpo se estremeció del miedo internamente, aunque físicamente había quedado paralizado.

-         ¿Cómo que mastate a alguien? - pregunté sin aliento.

Sus ojos se mojaron y se paró de golpe.

-          ¡Lo hice en defensa, sin pensar! – exclamo, totalmente alterada -  Y luego... no podía creerlo - explicó escandalizada.

-          Pero... - estaba en shock - ¿Tenias orden de hacerlo?

-          ¡No! - abrió los ojos como platos - Ya no necesito ordenes pero... ¡No debía que hacerlo! – saco su arma -  ¡Y luego lo mate! - me disparo.

Y con ese mismo sonido y sensación escalofriante me desperté de golpe. Todo estaba oscuro y solo podía ver mi cuerpo tendido en la cama junto a Vanessa. Me había quedado a dormido mientras a Ness se le pasaba el dolor de estomago que la cena le había dado ¿Pero hasta que punto había sido mi sueño? Me pare con cuidado para no despertarla, ni si quiera sabía que era hora. Tome mi teléfono y visualice las 2 am. Salí del cuarto con cuidado y mire hacia la puerta de Naomi, estaba trancada y al parecer la luz apagada, seguro dormía ¿Pero en realidad había llegado toda golpeada o tan siquiera había llegado? Baje a la cocina buscar un vaso de agua y me senté en la barra para asimilar un poco mi sueño loco. Minutos después apareció Naomi toda cubierta con un suéter negro.

-          ¿Problema con el insomnio? - preguntó abriendo la nevera y tomando una jarra de agua.

-          ¿Cuándo llegaste? - pregunte.

Ella se voltea y se sirvió un vaso con agua.

-         Hace como 2 horas - guardo la jarra y se volteo - ¿Que tal tu folladera con Ness? - se reclino.

-         No estábamos follando - aclare.

-         Lo sé, te mataría si pasa – expreso, incorporándose.

Sus palabras me retumbaron en la cabeza.

-          ¿Hoy saliste de misión? - pregunto.

-          Si - contesto extrañada - ¿Te lo dijo tu papá?

-          Adivine - respondí.

Ella tomo agua.

-          ¿Te lastimaron? - pregunte curioso.

Me miro el doble de extrañada.

-          Si - contesto frunciendo el seño.

-          ¿Por qué saliste de misión sino te corresponde? Quiero decir, ya no eres miembro activo de clan, hasta donde sé.

-          Necesitaban refuerzos.

-          Últimamente nose nada de tu vida en el clan y todo eso del dragón... En realidad nose nada de ti y de casualidad te veo es aquí.

-          No hay mucho que saber - camino hacia la puerta, cortando la conversación.

Yo la seguí hasta la sala.

-          ¿Qué tanto te lastimaron? - pregunte.

Se volteo.

-          ¿Qué te interesa? - pregunto ciertamente molesta y siguió hasta las escaleras.

Había algo que me decía que mi sueño tenía cierta veracidad, era como un deja vu, pero las cosas se estaban dando diferente. La seguí hasta arriba.