UNTRUTH • PJM

Capitulo 2

Desperté de golpe, cosa que fue mala idea pues sentí un gran dolor de cabeza, mire a mí alrededor y me pregunté cómo había llegado a mi cuarto. Sentí un sabor amargo en mi boca y me levante a cepillarme los dientes.

Me examine otra vez y no recordaba  haberme puesto mi pijama, el sonido de mi celular me detuvo a salir de mi cuarto y demore varios minutos en encontrarlo.

-¡te voy a matar por irresponsable! –aleje el aparato de mi oreja tras escuchar el grito de mi mejor amigo.

-¿Qué Hice, Taehyung?

-¡te emborrachaste y sin mí! -Reí un poco al escuchar lo indignado que sonaba –me tenías preocupado porque desapareciste de mi vista y Jimin...

-espera ¿Jimin?

-sí, me llamó ayer diciendo que te estaba llevando a casa y que te había salvado de ser prácticamente violada en esa discoteca

-¿tan mal estaba?

-demasiado Hari, por suerte no te pasó nada y deberías agradecerle por cuidar de ti

-si yo... Lo haré cuando lo vea

-te veo en unas horas, pastelito –colgó y me senté en la orilla de la cama, pensando en el chico de cabello rojo que me había cuidado toda la noche y borracha. Pudo haberme dejado ahí, pero se tomó la molestia de dejarme en casa.

-ya era hora que despertaras

Me sobresalté al verlo en el marco de la puerta, mirándome fijamente pero extrañamente no lucia enojado o como si me odiara.

-yo... Tae me dijo todo y bueno, gracias

-¿solo eso recibo a cambio?

-nadie te obligó a que me cuidarás, lo hiciste por voluntad propia –dije enojada y de brazos cruzados, él levantó una ceja y se acercó más a mí.

-bueno, al menos anoche fui recompensado con besos

-¿de qué demonios estás hablando? –el solo sonrió, mordiendo su labio inferior y fue como si eso bastará para que los recuerdos de la noche anterior llegaran a mí mente. No solo lo había besado en esa discoteca. –No, yo no pude...

me sentí algo mareada, tuve que sentarme en la cama mientras trataba de recordar algo de anoche y sí que funciono.

Flashback

-¿Cómo es que termine así? –preguntó Jimin, yo reía ridículamente mientras me tenía cargada en su espalda.

-pues yo dije ¡cárgame! –incluso besé su mejilla y no podía creer lo estúpida que estaba siendo. – y tu dijiste que sí, tomatito

-solo acepté porque no parabas de llorar como una bebe y deja de llamarme así

-¡tomatito! –volvía a abrasarlo del cuello, rosando su mejilla con la mía pero esta vez pude notar que una pequeña sonrisa salía de sus labios. No se cómo él ya tenía mis llaves  y estaba abriendo la puerta pero aún seguía en su espalda. Se dirigió hasta mi cuarto y me quitó los tacos cuando me sentó en la cama.

-trata de no matarte esta noche, te veo mañana

-¡no te vayas, Jiminie! –hice un puchero y luego me puse a saltar en la cama, riendo y sintiéndome demasiado feliz. -¡ven, salta conmigo!

-hablo enserio Hari, ya échate a dormir

-solo si vienes conmigo –me tiré a sus brazos y no dudo en sujetarme, pero termino cayendo en la cama conmigo encima. Era un hecho que me habían drogado, Park Jimin y yo nunca nos hemos soportado.  –me gustas, Park Jimin

-lo sé, lo has dicho en todo el camino

-quiero besarte –ni siquiera lo deje hablar cuando mis labios ya estaban tocando lo de él, parecía una desesperada y recordé que el intento detenerme pero de algún modo, al final me correspondió. Yo fui la que inició todo, sacándome el top, quedando solo en sostén y prácticamente arrancando su camiseta. –hazlo, Jimin

-espera... detente, Hari

-te necesito

-no me digas eso... no puedo contigo así –susurró, levantándose de la cama. Yo tenía lágrimas en los ojos y lloraba desconsoladamente.

-soy... hip... una idiota

-deja de llorar –no lo dijo enojado, más bien parecía algo impotente y levanto mi mentón para limpiar mis lágrimas –espero que mañana no recuerdes esto... eres hermosa Hari

-¿lo soy? –realmente deseaba pegarme un tiro si hubiera estado consciente, estaba siendo el ridículo y quien menos quería, me estaba viendo en ese estado.

-mucho y en serio me gustaría hacerte mía ahora mismo pero no en ese estado porque me odiaras mañana

-okay –también le pedí que me ponga mi pijama y lo hizo, vio mis bragas pero no quito mi brasier. Me acostó en la cama  antes que se fuera tome su mano.

-¿te quedas conmigo, tomatito?

-solo si duermes, y dejas de llamarme así

-está bien –se tumbó a mi lado y me acomode en su pecho, ni si quiera se quejó. -¿puedo besarte, muchas veces?

-me odiaras en la mañana

Y lo bese.

Fin flashback

-veo que si recordaste –quería llorar pero de la vergüenza, tape mi rostro avergonzada y oí su adorable, es decir, insoportable risa.

-alguien máteme...

-intente frenarte, Hari pero enserio besas-

-¡yah, no me lo recuerdes!

-ven acá –jaló sin delicadeza mi mano y me paro de la cama, choque con su pecho y me estremecí al sentirlo acariciar mi mejilla.

-¿Qué... qué haces?

-ahora yo quiero besarte –sus gruesos labios se estamparon contra los míos y esta vez pude sentir con claridad el tsunami de emociones que causaba en mí, ni siquiera trate de separarlo porque era increíble lo que un simple beso me transmitía. –luego de anoche, no sé qué me hiciste Hari y ya sé que no estabas en tus cinco sentidos pero... quiero intentarlo

-¿Qué? –me sentí algo tonta porque no podría creer lo que estaba oyendo, conocía  a Jimin, no tanto como Taehyung, pero él no era de esos que tenía relaciones. Solo aventuras y lo dejaba muy en claro. –No juegues, Park

-si solo quisiera pasar el rato contigo, te lo diría pero por una vez quiero intentar algo serio y tú eres la indicada

-de la noche a la mañana lo descubriste

-literalmente si –el pelirrojo rió un poco y yo también lo hice por decir algo tan tonto –no todos los días alguien logra que duerma con una erección porque yo lo quise

-pruébame en un mes que en serio quieres esto y te daré una oportunidad

-tú lo has pedido, pero aún puedo besarte ¿verdad?

-en un mes podrás, Jimin

-que el tiempo corra desde mañana – volvió a besarme pero esta vez, con lentitud y acepte su trato. Contaría los días desde mañana.