UNTRUTH • PJM

Capitulo 12

-¡ese cabrón se va enterar!

Sinceramente espere esa reacción de mi mejor amigo pero no de Jimin. Desde que vio mi estado y encima mi blusa de sangre, no ha dejado de maldecir mientras Taehyung curaba mi palma.

-tráeme la gasa y la venda, Park

-¡¿cómo demonios puedes estar tan calmado?!

-necesito curarla primero y luego explotar -fue lo único que le respondió y volvió a limpiar la herida que al fin comenzaba a disminuir el sangrado.

-¿Qué más te dijo?

-ya te dije todo, Jimin

-¡repítelo! -resoplé estresada, estaba cansada tanto física como mentalmente.

Y Choi no era lo único que estaba ocasionando problemas en mi cabeza, los repentinos cambios de Jimin eran los mayores responsables y eso sólo me oprimía el corazón cada vez más.

-¡te calmas o te largas! -la voz firme de Taehyung lo interrumpió poniéndose de pie frente al más bajo. sabía que Jimin, a pesar de la cólera, no se atrevería a golpearlo, no sólo porque fuera más alto que él. Seguía siendo su mejor amigo. -necesito que me ayudes Jimin, luego te pones histérico

-no puedo ¡maldicion! ... Necesito un cigarro

-como quieras, déjame terminar acá

Claramente la cordura del pelinegro colgaba de un hilo cuando salió al pequeño patio y nos dejó solos. Mi amigo retomó su trabajo, con delicadeza esparció un poco de crema que quedaba y me coloco la gasa para al final envolver mi mano con la venda.

-lo siento... Por suerte no es profunda

-Tae tu no lo hiciste

-estás metida en esto por mi culpa

-no, fui yo quien se metió a esa discoteca y los seguí 

-pero si yo te hubiera dicho...

-los hubiera no existen -de pronto me vi envuelta en sus brazos, me acariciaba la espalda y yo recosté mi cabeza en su hombro, abrazándolo por la cintura. -estaré bien TaeTae

-me asusté mucho -me estrujó un poco más y yo lo deje, sé que para él soy como su familia. Me soltó y volvió a examinar mi rostro por si tenía otra herida, parecía abatido.

-¿desde cuándo fuma tanto?

-no recuerdo exactamente pero dice que lo relaja un poco -se encogió de brazos pero yo no le restaba importancia. Yo fumaba ocasionalmente en alguna que otra fiesta pero que Jimin lo haga casi todo el tiempo me preocupaba.

-iré hablar con él -salió por el moreno afuera y justo mi celular empezó a sonar, número desconocido.

- ¿h-hola?

-¡cielo! -el grito de mi mamá en la otra línea me relajo por completo -¡llevas un mes sin llamarme!

-de verdad lo siento mamá... He estado ocupada

-no me hagas arrepentirme de dejarte ir y traerte de vuelta, señorita -rodee los ojos, era una dramática. -seguro te has puesto a buscar a tus padres verdaderos y...

-¡mamá! -no quería que siguiera renundando en ese tema. -no quiero ni voy a buscar a nadie, te dije que vine a Seoul a estudiar y eso hago

-lo siento Hari, es imposible pensar en eso

-tú y papá son los únicos que tengo -dijo con sinceridad. Ellos me habían dado todo desde una bebe y estaba tan agradecida, nada me había faltado y es por eso que no tenía la necesidad de buscar a mis verdaderos padres.