DARKLIGHT

P r ó l o g o

El sol se estaba ocultando y desde su lugar en la playa podían ver lo hermoso que resultaba contemplarlo, era un momento que habían estado esperando porque era el final de una horrible etapa y el inicio de su nueva vida.

Estaban juntos, felices y después de todo tenían a su bebé entre sus brazos, estaba sosteniendo a su pequeña y hermosa hija lo más valioso para ella en el mundo. Su apuesto esposo las miraba con los ojos llenos de amor y con una paz que no había visto en mucho tiempo, camino hacia ellas y tomo su cintura acercándola a él.

—Soy muy feliz —susurró cerca de la mejilla de ella dejando un cálido beso en ésta.

Es verdad que los últimos años habían sido muy difíciles para ellos pero habían superado todos y cada uno de los obstáculos que se les habían presentado, todo había quedado atrás lo habían logrado y aquí estaba su final feliz.

—Yo también lo soy —contestó ella juntando sus frentes—. Completamente feliz, te amo.

—Te amo demasiado cariño —dijo él antes de besarla, un beso corto, sincero y hermoso—. Y a ti también pequeña traviesa.

Toco la cabecita de su hija y ésta tomo un dedo entre sus manitas, su mamá trato de hacer que lo soltara pero lo único que consiguió fue que apresara también un dedo de ella. Los dos vieron como la niña reía y no pudieron evitar hacerlo también, simplemente por el hecho de que podían y ya nada se los impedía.

Un año y medio después

Todo estaba borroso, habían corrido todo lo que habían podido pero el humo era demasiado y no los dejaba respirar tampoco los dejaba ver por dónde iban así que los dos cayeron, lejos uno del otro, había troncos caídos por todos lados y a él le habían lastimado una pierna, las llamas se estaban acercando a ellos ambos podían sentir el calor. Ella trato en vano de ubicarse pero no podía distinguir nada, estaban perdidos y todo el humo empeoraba la situación sin contar que había fuego por cualquier dirección que mirara, era el fin.

—Crees... —no podía dejar de toser le picaba la garganta y le lloraban los ojos—. ¿Crees poder levantarte?

No sabía si le había entendido hasta que la miro y en lugar de encontrar una mirada similar a la suya de todo está perdido, él le sonreía, diciéndole que todo estaría bien, diciéndole que la amaba, diciéndole que no se preocupara, diciéndole que se fuera. Sin él.

— ¡No! —no supo cómo pudo decirlo con tanta claridad—. Estamos juntos en esto —dijo y se dejó caer junto a él—. Siempre.

Su voz ya no era su voz, todo le dolía, definitivamente ya no podían salir de ahí todo lo que veía era fuego pero también lo veía a él acercándose a ella, siempre acercándose a ella, siempre a su lado y se dio cuenta que ya no tenía miedo, su hija estaría bien, estaba con alguien que la amaría tanto como ellos lo hacen y pasara lo que les pasara siempre la cuidarían. Su cabeza estaba rodeada por los brazos de él, sentía que estaba a punto de desmayarse así que lo abrazó con más fuerza. Estaba con el hombre que siempre había amado, el que siempre la había amado a ella, protegiéndola hasta el final y luchando juntos por lo que aman... Así que si, ya no tenía miedo.

14 años después

Despierto sobresaltada, estoy bañada en sudor y me falta el aire. La trenza que me había hecho antes de dormir estaba toda deshecha de lo mucho que había dado vueltas en la cama y mi castaño cabello estaba enredado y despeinado. Me sentía cansada, como si hubieran pasado un millón de años desde que me acosté hace apenas cuatro horas. Aún sentía todo el calor... tan real. Me deje caer en la cama y mire al techo.

—Solo fue un sueño —susurré en la oscuridad—. Solo un sueño.

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¡Hola! 

Esta es mi primer historia así que no sean tan malos conmigo Por favor. Apenas va comenzando pero pronto ira tomando forma, en el primer capitulo aparecerán unas personitas muy especiales. ¡Muchas gracias por leerme!

Si les gusta pueden votar y dejar algún comentario. Nos vemos el próximo domingo :)

PD. Arriba les deje la canción con la que me inspiré a escribir este prólogo espero que la escuchen y si pueden lo lean con ella. ¡Es hermosa!