T r e i n t a y c u a t r o

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HENTS

El miedo acaricia cada rincón dentro de mi, el pensar a volverme a topar con uno de esos demonios era demasiado, pero el siquiera imaginar encontrarme una escena igual a la de las imágenes del archivo de Owen era aun peor. Esta en mi boca cuando le pregunto a Khai a donde nos dirigimos, hasta el momento no hay señales de Darren ni de el demonio pero no se si eso es bueno o malo.

—Casi llegamos —responde mirando la palma de su mano, lo ha estado haciendo todo el camino hasta aquí.

—¿A donde?

—Aquí —dice después de unos minutos, cuando nos detenemos en medio de la nada.

Confundida lo observo ir hacia el árbol más próximo, escanearlo, maldecir y después ponerse a buscar algo por el suelo quitado las hojas de una patada. Y volver a maldecir.

—¿Bueno, disculpa que no piense que Darren pueda estar debajo de esa hoja pero exactamente que estamos haciendo aquí?

Trahentium.

—¿Qué es un Trahentium?  

—Rastro —su rostro ahora mismo es una máscara de inexpresión, como la que usualmente tenía cuando apenas nos conocíamos. Esta molesto—. Hents es el nombre  no oficial que le damos a los artefactos que nos permiten saber la ubicación de los demonios. Los colocamos en los arboles y envían una señal de alerta en un radio determinado si algo pasa dentro de él.

—¿Y tu puedes escuchar la alerta?

—No, no la escucho —responde mostrándome su palma—. La veo, mediante mi sangre puedo conectarme con los hents. Pero la sangre de demonio y el imperium hacen que funcione.

—¿Como?

Algo brilla en los ojos de Khai antes de sacar un cuadrado plateado de la bolsa de su chamarra, era del tamaño de mi puño y tenía una abertura pequeña en forma de circulo en una de sus caras.

Khai se acerca de nuevo al árbol coloca el hent contra él y presiona su dedo índice en la abertura, hubo un pequeño destello antes de que el artefacto se cerrara y se adhiriera al árbol mediante dos bandas metálicas.

—Ahora esta activado y estamos conectados —su dedo índice tiene una pequeña gota de sangre, donde fue pinchado, pero no tarda en desvanecerse cuando su dedo igualmente se cubre por un segundo en la pelicular luz del imperium—. El hent contiene sangre de demonio, así que cuando el imperium la siente —me vuelve a mostrar su mano a pesar de que yo no puedo verlo—, su luz se vuelve oscura. Así es como se que hay demonios cerca.

Proceso sus palabras y la razón por la que me esta contando todo esto.

—Aqui había uno ¿no? Un hent.

Asiente mirando el suelo alrededor.

—Los demonios de mas rango por así decirlo normalmente los destruyen, pero no los que han entrado aquí y de ser así estaría en el suelo hecho trizas.

—Espera un minuto, ¿crees que el demonio pudo llevarselo?

—No, creo que tu amigo el policía lo hizo.

Algo en su mirada me hace retroceder lo cual fue buena idea por que no tarda en explotar y golpear con su puño el árbol detrás de él.

—¡Khai!

—Esto no es bueno —comienza a decir pero yo solo puedo ver su mano sangrante—, todo se esta saliendo de control y todavía no tenemos la menor idea de donde puede estar el maldito portal.

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