DARKLIGHT

T r e i n t a y d os

#TeaserDarklight

POZO DE RESPUESTAS

El calor en mi pecho, el cosquilleo que recorría mi cuerpo me traían recuerdos. Recuerdos de una playa en la que nunca he estado, donde unos cálidos brazos me envolvían y el sol del atardecer calentaba mis mejillas. Podía sentir la paz en el aire y la felicidad en mi corazón.

Pero no, no son recuerdos, es un sentimiento, uno que me calma y me hace volver.

Me siento algo aturdida, todo lo de hace unos segundos fue tan intenso que ahora siento como si toda mi energía se drenara de mi cuerpo dejándome vacía, pero en paz. Como si apagara una luz que sabía podría volver a encender.

—¿Estas bien?

Khai me sostiene por los brazos, me doy cuenta que nos encontramos sentados sobre la tierra con mis pálidas manos entre nosotros. Y lo que sucedió golpea mi cabeza.

—No te hice daño —era una afirmación que parecía pregunta y sonaba más como una suplica.

—Yo pregunte primero.

Cuando me suelta se deja caer frente a mi aun dentro de nuestro circulo, apoya su brazo sobre su pierna flexionada y yo no despego mi vista del suelo durante todo esto. Siento su mirada sobre mi esperando que diga algo o que lo mire y de repente siento la boca seca.

—No se que fue lo que paso —respondo después lo que parece una eternidad y el sabor amargo llego casi al instante—, pero lo que si se es que en mi caso es mucho más difícil tomar el té que golpear alguien.

Eso era cierto.

—Tienes razón —concuerda conmigo—, no se que estaba pensando en poner eso de ejemplo.

Esbozo una sonrisa forzada ante su graciosisima broma sobre mi temperamento y el sonríe complacido.

—Bueno para ser sincera creo que me ayudo solo por un segundo.

—¿Y me vas a decir que sucedió después de ese segundo? —cuestiona—. No me trago el que no lo sepas, porque tal vez tu no pudiste ver tu rostro pero yo si.

Dejo escapar un suspiro, sabía que no iba a dejarlo ahí.

Khai se había vuelto muy curioso con respecto a todo lo que me pasa desde que se entero de mis habilidades, y yo al parecer no puedo ocultar nada de él así que no vale la pena intentar mentirle. En esta ocasión.

—Dijiste que yo era quien lo controlaba, pero a veces no creo que eso sea cierto. Siento que a pesar de todo algo no termina de encajar, yo no termino de encajar.

—¿Estas preocupada por lo que Julie te mostró?

—¿Tu no? Tienes que admitir que todo es demasiado extraño, de verdad, es como si mi vida se hubiera convertido en un rompecabezas del que no tengo todas las piezas y las piezas que si tengo están todas revueltas y confusas: el demonio, los sueños, mi abuela.

Sobre todo mi abuela.

—¿Has hablado con ella?

Se que le preocupa que los vaya a dejar expuestos en caso de hablar con mi abuela y si de él dependiera me prohibiría decirle cualquier cosa pero sabe que esto no es sobre ellos.

—No, una parte de mi quiere creer que ella no sabe nada pero el que me este evitando me pone nerviosa. Se que oculta algo, ¿pero por que lo ocultaría de mí?

—Yo no conozco a tu abuela y no tengo una respuesta para eso, pero le importas.

—Nunca he dudado de eso.