V e i n t i o c h o

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MIRADAS

Cuando llegamos lo escuche, los llantos y gritos de las personas heridas. Un árbol se había caído a media calle aplastando varios autos y provocando un choque. Había vidrios cubriendo el suelo y ramas caídas por todos lados. 

—¿Donde están los bomberos?—pregunto observando como subían a una persona a la ambulancia.

—Farrick. Vienen en camino pero hay personas atrapadas en ese auto y no sabemos si están heridas.

—¿Estas seguro que tu estas bien? —le pregunta Julie a Amir tomando su brazo.

—Si lo estoy —responde éste mirando el suelo y luego señala la ambulancia—. Necesitan quien cuide a los menos heridos mientras trasladan a los otros al hospital. 

Julie y yo nos dedicamos una mirada.

—Yo voy —dice y corre con la gente que esta sentada en el suelo.

—Deberías ir con ella —dice Amir cuando lo empiezo a seguir.

Conozco a Amir desde que tengo memoria, sabía cuando algo le pasaba sin que él me lo dijera y este era uno de esos momentos. Podía notar que algo lo molestaba.

—Julie lo tiene bajo control —era cierto, al parecer ella podía ser de más ayuda que todos los doctores del hospital—. Amir, ¿qué sucede?

Se detiene y me mira con el ceño fruncido.

—¿En serio?

—Ademas de lo que obviamente sucede.

Aprieta los labios y antes de que pueda decir nada Carl comienza a hablar a través de un megáfono.

—Escuchenme todos, los bomberos tardaran en llegar y necesitamos mover el árbol de la calle para evitar más accidentes. Todos los que no estén ocupados empiecen a rodearlo, entre todos podremos empujarlo fuera del camino.

Seguimos a las personas que empezaba a acercase al árbol, observo los autos aplastados y agradezco que la abuela haya decidido quedarse en la cafetería por la noche.

—¿Por qué estabas con Khai ayer? —pregunta Amir mientras me mira con ojos expectantes—. Y no me digas que era por el trabajo porque se cuando mientes Emma, aprendimos juntos.

Me congelo por un segundo. Sabía que me preguntaría, pero no había tenido tiempo de pensar que le iba a responder.

—Lo que sucede es que descubrí que no estoy loca. Todo lo que vi era real, existen los demonios, Khai es un soldado y Julie una sanadora de un mundo llamado Dakryos. Además de que ellos podrían ser los únicos capaces de ayudarme a descubrir porque puedo rostizar demonios solo con mis manos.

No, no puedo decirle eso. Quería contarle la verdad pero no sabía en cuanto peligro lo pondría eso. Además no era mi secreto, era de ellos.

—¿Por qué te mentiría? —pregunto con fingida confusión—. Era verdad, estábamos con el trabajo pero nos atrapo la lluvia y no podíamos volver.

—¿Sabes que por cada mentira que dices un gatito muere?

—Si eso fuera cierto los gatos se hubieran extinto hace tiempo. Además estoy diciendo la verdad.

DARKLIGHTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora