#EMMA
EL JUEGO
El aire frío golpeaba entre nosotros provocando que abrazara aún mas mi suéter. La mirada escrutinia de Khai iba desde la chamarra de Sam tres tallas mas grande que mi cuerpo, el suéter de mis manos y mis ojos.
—¿Paso algo?—pregunta sin quitar su dura mirada de mi.
Mi interior se estaba convirtiendo en un caos. La incredulidad, el miedo y el enojo estaban teniendo su propia batalla dentro de mi y no sabía cual estaba ganando.
Si le preguntaba a Khai sobre cualquier cosa simplemente seguiría mintiendo así que decido no decir nada, por ahora.
—No —dije tratando de sonar lo más normal e indiferente posible—. Pero no sabía que te tenía que mantenerte al tanto de lo que hago.
Su mirada incrédula por mi frío tono no dura mucho tiempo en su rostro.
—No tienes que hacerlo —dice con los dientes apretados—. Pero se suponía que hoy continuáramos con el trabajo.
—Estuve ocupada.
—Te mande mensajes y te llame muchas veces. Al menos podías haberme dicho eso en lugar de tenerme como imbécil buscándote.
—Lo siento —digo encogiendome de hombros y mirando detrás de él—. Mi abuela debe estar esperándome.
Avanzo hacia la casa esquivándolo pero me toma del brazo justo cuando paso por su lado, haciéndome girar, el viento mueve su cabello sobre su frente y su mano se siente firme sobre la chamarra de Sam.
—Tu abuela ni siquiera esta en la casa, ¿me vas a decir que demonios te sucede?
—No hará ninguna diferencia que te lo diga —digo entre dientes más para mi que para él, aunque yo le dijera no me iba a decir la verdad así que ¿cuál era el punto?—. Estoy cansada y quiero dormir, no me ocurre nada.
No me cree lo veo en sus ojos ¿pero que más puedo decir? No quiero estar aquí sola con él, no en este momento al menos. Necesito tiempo para pensar que hacer y descubrir que demonios esta pasando, no me puedo dar el lujo de decir algo equivocado y estropearlo todo.
—¿La sangre?
Sigo su mirada hasta mi suéter.
—Un accidente en deportes —respondo secamente tirando un poco de mi brazo para que lo libere—. Hasta mañana Khai.
Por alguna razón me molesta que se escuche interesado por lo que me pasa, sus cambios de humor y los secretos están empezando a sacarme de quicio. Él también parece molesto mientras mira su mano aún sujetando mi brazo. Me suelta y se marcha, dejándome sola a mitad de la solitaria calle.
•••
Al día siguiente Khai desaparece, falta a la clase de Thunell y no va a teatro por la tarde. Por lo que durante el almuerzo intento averiguar con Julie que sucede tratando de no sonar muy interesada, pero fracaso porque me es imposible esconder mis emociones.
Sin dejar de beber su jugo de naranja me mira.
—Esta ocupado arreglando unos asuntos —ella nota que entrecierro los ojos y añade—. De mis padres... ellos se lo pidieron.
—¿Durante horas de escuela?
—Era urgente.
Asiento y desisto de seguir preguntando, el hablar de sus padres siempre había sido un tema delicado para ella, imagino que el que no estuvieran nunca en casa le molestaba. ¿A quien no? Pero también había decidido que si nadie me quería dar respuestas yo misma las encontraría. Y aunque no podía dejarme de preguntar si ella sabría donde estuvo Khai después de dejarme en casa el lunes, lo mas probable es que como mi abuela Julie tampoco se haya enterado de nada.
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DARKLIGHT
FantasíaEmma Campbell tenía una vida tranquila que se veía empañada por los extraños sueños que la atormentaban por la noche. Pero esos sueños empiezan a parecer cada vez menos locos después de la llegada de los hermanos Julie y Khai al pueblo y la tranqu...