DARKLIGHT

D i e c i s i e t e

Dulces y citas

- ¿Vas a comerte eso?

Aparto mi vista del puré de papas que estoy picando sin ganas con el tenedor y miró a Amir.

- Creo que estoy loca.

- Eso ya lo se - dice sin apartar la vista de mi puré -. Si no te lo vas a comer deberías darmelo...

Deslizo la bandeja hacia él y no tarda en llenar su boca haciéndolo ver como un hámster. Me rio por primera vez en todo el día.

- Tengo el lugar perfecto para nuestra salida - dice Julie cuando llega a nuestra mesa y coloca su bandeja sobre ella.

Observa a Amir y él le sonríe pero Julie aparta su mirada, puedo notar la confusión de Amir ante su gesto pero no dice nada.

¿Qué estará pasando entre estos dos?

- Hay un lugar donde proyectan películas aquí y...

- ¿El cine? - pregunta Amir con el ceño fruncido.

- Si, eso. Proyectarán una sobre una niña que sale de un pozo...

- ¿El aro?

- Si Amir esa -responde de nuevo sin mirarlo -. Suena genial ¿quieren ir a verla?

Nuestro cine no era como todos los cines. Nunca había estrenos y la mayoría de las películas ya las habíamos visto como cincuenta veces.

- ¿No la has visto? - pregunté sorprendida.

- No, ¿oh ustedes ya la vieron?

Su ánimo disminuyo un poco. Levanté la mano y metí el pequeño pan de mi bandeja a la boca de Amir que iba a responder.

- No - sonreí -, suena perfecto.

- Genial - dijo sonriendome mientras se giraba en su silla para sacar algo de su bolso -, porque compre boletos para hoy.

•••

Guardé unos libros en el casillero y saque otros, la idea de salir a despejarme me parecía perfecta, lo último que quería en estos momentos era estar sola con mis pensamientos. Los cuales se empeñaban en ir en una dirección peligrosa.

Amir no había tomado tan bien el hecho de que ya había regresado los archivos así que tuve que comprarlo con galletas de la abuela. Seguía enfadado pero sabía que pronto se le pasaría.

- Lo conseguí - Sam apareció a un lado de mi con un libro entre sus manos -. El libro que querías.

Tarde unos segundos en recordar que le había comentado mi incidente con la profesora de literatura y que no encontraba el libro por ningún lado.

- ¿Dónde? - pregunté sorprendida -. Gracias, no tenías que hacerlo.

- Quería hacerlo - dijo encogiéndose de hombros y sonrojándose un poco -. Además no fue tan difícil, mi padre lo tenía.

Le sonreí. ¿Como era posible que fuera tan lindo?

- Entonces te lo devolveré lo antes posible.

- ¿Te estas riendo de mí?

Una estruendosa voz nos hace voltear a ambos. Veo como un chico corpulento agarra a Marvin por los hombros y lo lleva a un lado.

- N-no no lo tengo, no tuve tiempo de hacerlo. L-lo siento.

- Este trabajo era muy importante te lo dije claramente ¿Como que no tuviste tiempo de hacerlo? Por tu culpa voy a reprobar.

El tipo dio un puñetazo en la pared detrás de Marvin y este se encogió claramente aterrado.