Capítulo 5: Los Sucesos

22.1K 2.3K 749
                                    

Después del incidente anoche no pude volver a dormir bien. Le describí cada detalle a papá. A pesar de que parecía preocupado, sólo me dijo que estaba imaginando cosas debido a que estaba muy cansada por el viaje aún. No me preocupé más en insistirle, no confesaría creerme de igual forma. Ése es su mecanismo de defensa, pretender que nada sucedió.

Tal vez en parte tenga razón; estaba muy asustada por estar sola en la mansión. Tal vez el pánico me hizo ver cosas. Pero, ¿cómo podía no ser cierto? ¿Cómo puede algo que vi tan claro, ser falso? Sé que la mente juega con nosotros. Cuando te asustas sin razón alguna, tu cerebro encuentra excusa en cualquier cosa para asustarte aún más. 

Sin embargo, la imagen de anoche me persigue siempre que intento pensar en algo más. Esa noche estuve recostada en mi cama pensando en cada posibilidad existente que pueda sonar lógica, pero no encuentro ninguna. Aquel hombre desapareció de la nada. Yo lo vi, Winter lo vio. No pudo escabullirse tan rápido. ¿He visto un fantasma o estoy entrando en una fase de psicosis?

Miro al techo, ya no está oscuro. El sol se demoró más en salir el día de hoy o eso me pareció a mí. Hoy es la subasta, será en la mansión. Estoy pensando en aprovechar que habrá mucha gente para dormir tranquila en mi cuarto. Pero no tengo sueño, ni cansancio.

Winter sí durmió toda la noche a mi lado, tan plácidamente que podría afirmar que lo que sucedió anoche ya fue borrado de su memoria. Desde aquí escucho el televisor que papá mandó a traer desde la ciudad. Lo instalaron en su cuarto, y está viendo el canal de historia. Bueno, es de esperarse, papá ama la historia.

Ya seleccionaron los muebles que serán subastados. El equipo del museo está aquí ayudando a ordenar todo. Lo harán en el hall. Han traído también un buffet, camareros y seguridad. Los eventos que organiza el museo suelen ser bastante elegantes, y a pesar de que sirven el mejor de los licores, el mero olor me hace querer vomitar. 

Sin embargo, lo que amo de los eventos del museo es que las personas que están allí, a pesar de tener mucho dinero, no alardean de eso. De hecho, son tan estudiados que los temas de los que hablan te envuelven fácilmente y no puedes dejar de escucharlos. Hablan de arte, hablan de historia, de cosas sugestivas e interesantes.

Me levanto, Winter parece no notarlo, pues continúa con su profundo sueño. Tomo una ducha fría, pues hoy extrañamente está haciendo calor. Me pongo un vestido negro, unos vans y tomo mi mochila. Necesito hacer algo para matar el tiempo, no puedo estar aquí encerrada todo un mes.

Me despido de papá y de las demás personas presentes y salgo de la casa, hacia el pueblo. Es un día bonito y soleado, y quiero respirar aire fresco, comer panecillos y tal vez comprar algunos souvenir.

Mientras camino y pienso en cosas interesantes para hacer hoy, mis pensamientos se dirigen hacia la mansión. Creo que ya es hora de conocer la historia de ese lugar.

Cuando llego al pueblo voy directamente hacia la biblioteca, un lugar al que nunca he entrado. El letrero de abierto reposa con calma sobre la pequeña ventanilla de la puerta, y los pequeños ramos de flores están colgados a cada lado de la misma. Al entrar el ambiente se siente aún más cálido. Allí está Danielle, ordenando unos libros en una estantería al fondo.

El lugar está inundado de olor a libros viejos. Me recuerda a la oficina de papá en el museo, es exactamente el mismo olor.

—¡Emma! ¡Qué gusto verte! —exclama Danielle cuando me ve entrar, abrazándome—. Me extrañaba que no hubieras venido aún, ¿sabes?

—Ah... ¿Por qué? —Miro el lugar, distraída; es grande y bonito. Tiene un aire antiguo y hay libros que no caben en las estanterías, por ende están todos regados sobre algunas mesas.

Desde hace un sueño (En físico en Amazon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora