"No quiero imaginar el momento doloroso en que también las personas que más quiero dejarán de existir, que será el momento, también, en que yo dejaré de vivir, como recuerdo vívido de alguien, definitivamente (...). Lo que sí sabía, y ese, quizá, es otro de nuestros frágiles consuelos, es que yo lo iba a recordar siempre, y que lucharía por rescatarlo del olvido al menos por unos cuantos años más, que no sé cuánto duren, con el poder evocador de las palabras".
El Olvido que Seremos
—Héctor Abad Faciolince—
***
En un punto todo era indefinido, los días pasaron sin ninguna noticia especial sobre cuánto sería el entierro. Los preparativos toman su tiempo, así que vivimos en la incertidumbre, y por eso hemos estado viviendo cada día como si fuera el último.
El pueblo se enteró por medio de un comunicado oficial de la alcaldía, y repentinamente el portón de la mansión se comenzó a llenar de flores, velas, y demás ofrendas que las personas venían a dejar. Alguno dejó una foto vieja de los Pemberton, probablemente sacada de la biblioteca. No sabría nunca distinguir si la familia reunida en esa foto estaba inundada en algún tipo de tristeza, o si simplemente sus rostros serios son necesarios para las cámaras de la época; pero es Charles al que conozco, y su seriedad no es propia de él.
Él está al lado mío, en el portón. Alrededor de nosotros hay unas treinta personas dejando flores, hablando sobre lo impactante de la noticia; hay uno que otro reportero haciendo preguntas a papá que, acompañado de Danielle, no puede verse más conmocionado y estresado. Charles sólo se está dejando ver por mí, pues su parecido con el joven de la foto traería más escándalos innecesarios. Estoy segura que algunos pueblerinos han visto a Charles estos últimos meses, pero no creo que recuerden la imagen del joven de las fotos y las pinturas que una vez estuvieron colgadas en las paredes de la mansión, pues con el tiempo esas cosas se olvidan, así es el tiempo.
Él ha estado durmiendo conmigo todos estos días; hemos pasado las mañanas y las tardes en la playa, platicando y platicando, mirándonos, tomándonos de la mano. El fin se veía cerca, y se cernía sobre nosotros amenazante, sin salida. Y llegó el día en el que nos dijeron cuándo se haría el entierro, y ese día es hoy.
Mi mente ha tratado de tranquilizarme, esperando milagros que no sé si sucederán. Si lo que la vida tiene destinado es que sus restos reposen sobre la fría y húmeda tierra, con la bendición de un entierro santo, entonces se irán; el tormento que los ha perseguido por tanto tiempo acabará, y entonces yo me veré sola, de pie en el cementerio, sin él.
Pero tengo extrañas esperanzas. ¿Qué tal si la vida le da una oportunidad más? ¿Si al momento de leer el último acto religioso, él se queda conmigo, adoptando su forma material? Es imposible, y aunque con él se rompen las reglas de lo inimaginable, algo me dice que es imposible.
Esta mañana, hace tan sólo tres horas, la conmoción se hizo peor cuando nos despertó el ruido de voces provenientes de afuera.
Charles acariciaba mi cabello, después de tantas horas desde que caí dormida, y cuando desperté con el corazón latiendo a mil por segundo, él me observaba tranquilo, con una sonrisa, con sus ojos azules sobre los míos iluminados de ternura. Se mantiene calmo, sin demostrar ningún sentimiento de tristeza, aunque sé que por dentro lo siente.
Me apoyé sobre mi codo y le sonreí también, destruida un poco por dentro, pero por fuera mostrando lo mejor de mí. Nunca he sido buena para las despedidas, y esta será una difícil de asimilar. Tanto así que no la he asimilado, no me cabe en la cabeza que hoy podrá ser el último día que lo veré. Es como si mi mente hubiera apagado los pensamientos realistas, y sólo hubiera dejado espacio para que mi cerebro se concentre en sus ojos del color del mar, pero el mar cuando está más cerca a la playa, cuando el agua y la arena se encuentran más de cerca; ese azul claro, cristalino, hermoso.
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Desde hace un sueño (En físico en Amazon)
Romance*Ganadora Watty 2019, Romance*. Me enamoré de un fantasma. Emma se muda a una antigua mansión que ha estado abandonada por más de un siglo, en un pequeño pueblo inglés. Aquella casa guarda un pasado oscuro, aterrador; un pasado del que aún se murmur...