Atrapados En La Escuela. © [Libro 1 y 2/Editando]

25

Me despierto y veo que no hay nadie conmigo. ¿A dónde se fueron?

— Ya te levantaste, querida—. Una señora se acerca a mí.

Intento retroceder, pero no lo logro gracias a la pared húmeda que se encuentra detrás mío.

— ¿Q-Quién eres tú?—pregunto mirándola desconfiada.

Sonríe falsamente y responde:

— Eso no interesa, lo importante aquí eres tú.— se acerca de tal manera que queda sentada alado mío. Me alejo pero seguía acercándose cada vez más.— Tus amigos te dejaron, ahora tengo que cuidarte yo, ¿Entiendes?

Niego con la cabeza.

— ¿Lu-Lucas me dejó? No, él no sería capaz.

— Si, niña...— susurró.

No quiero creerle, siquiera sé quién es.

— Dime quién eres. ¿De dónde saliste? ¿Cómo me encontraste? ¿¡Qué tramas!?

Me levanté ofendida y subí rápidamente miré para todos lados en busca de un rostro conocido. Estoy completamente sola, y, no podía creer que dormí demasiado: Es de noche.

— Niña, ven acá.

Decido ignorarla, no le tengo confianza.

Me voy corriendo lo más que puedo hasta un árbol grueso y hueco cubierto de... ¿Sangre?

Me inclino para ver su interior: Un paisaje hermoso.

— ¿Pero qué? Esto cada vez está más raro—. En este momento me acuerdo de mi conciencia, la única a la que puedo pedir ayuda.—Conciencia... Conciencia... Ven, por favor.— suplico mientras me recuesto en el árbol, colocando mis manos lastimadas gravemente sobre mis ojos.

El tiempo pasa y sigo aquí, sin señal de vida cerca.

Un ruido que no puedo explicar, sumamente horrible, venía de aquel árbol extraño.

Me corro y quedo enfrente.

Pego un grito al ver que de ahí salían lobos. 

— Cuidate, Aylen.

¿De dónde salió esa voz?

De repente, esos lobos tiernos que tenía a mi alrededor, se volvieron unos grandes lobos asesinos.

Fijé la vista en el hueco del árbol, mí única salida.

A punto de saltar, uno de los lobos me mordió la rodilla, mientras que otro el brazo.

¡Mis gritos! No se imaginan el dolor.

Sin otra idea, me lancé al hueco en el que también desconfiaba.

Caía, caía y nunca se acababa. Esto parecía un infierno, bueno, lo es.

A una cierta distancia pude notar el mar, en el cual iba a terminar mi caída.

Cada vez estaba más cerca de, probablemente, morir.

¿Qué estaba sucediendo? Esto está más extraño de lo normal.

Antes de tocar el agua, algo me llamó la atención.

— ¿Eso es real?—preguntaba gritando mientras caía a máxima velocidad.

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Hola!

Saludos a las hermosas:

Nahui10

LaSinsajo12

somimochu

¡Gracias por comentar!

Me despido, Adiós. ❤

Pd: ¿Les gusto? Desde ya, perdón por lo corto.