- Si querido, está grave y muy delicada. Ese vidrio a provocado un corte en la parte trasera del cerebro.
Abro los ojos lentamente al escuchar esas palabras, me encuentro en un hospital. ¿Hablaban de mí? ¿De dónde salió éste hospital?
Cuando comprendo que comentaban de mi accidente decidí hablar.
- Si mi conciencia hubiese estado conmigo, esto nunca hubiese pasado.- susurro. Me costaba demasiado decir cada palabra.
- Aylen. Aylen, estás bien.
Lucas se acerca con lágrimas, se nota que estuvo mal, y una gran sonrisa.
Asiento.
- ¿Qué hace... Qué ha-hacemos...
Me interrumpe al notar que hacía demasiada fuerza para decir cada una de las palabras.
- Estamos en el hospital. Los juegos se cancelaron. Los que murieron, a los que matamos, todos ellos han sidos llevados a sus casas para ser despedidos.
¡Mate a Valentín! ¡A mí amigo!
Abrí los ojos y, apunto de largarme a llorar. ¿Qué estaba pensando en el momento en el que...? ¿Yo lo mate?¿Cuándo?
Él me pasa una libreta y un fibron. En donde escribir: ¿Quiénes quedaron vivos?
Le pasé la libreta, la leyó y me respondió:
- Tú, Dante, Federico, Jazmín, Marcos y, creo que Giuliana.
- ¿Luzmila?- pregunté con voz rota.
- Tenía que matarla, ¡Mira lo que provocó! Poco a poco te estarás olvidando todo.
Se acerca aún más y decide abrazarme.
- Podré olvidarme de todo, pero nunca de todo lo que hiciste por mí.
Se alejó y me besó.
- Tú conciencia tal vez pueda curar esto-. Lo miro directo a los ojos-. Ah, claro. Ella no está.
Suspiro.
- ¡Oh! Ya te has levantado, querida.
El doctor se acerca a revisar si todo está en orden. Noto que hace unas muecas sorprendido y a la vez temerosa.
- ¿Sucede algo?
- N-no Aylen, tranquila.
Miré directo a los ojos a Lucas, sabíamos que estaba mintiendo.
- Doctor.-lo mira-. ¿Podemos hablar?
Él asiente y se alejan unos dos metros aproximadamente.
Cuando pude escuchar, me puse bien atenta haber que se comentaban.
- Está muy grave, ya lo sabes.
- Si doctor, pero se recuperará... ¿Cierto?
-Tal vez estos sean sus últimos días.-Confesó.
Se oyeron unos llantos profundos y luego todo fue invadido un oscuro silencio.
Al cabo de un rato, unos pasos se aproximaban.
De repente salta encima de mi ¿Jeff The Killer?
Oh, Dios.
Pude contemplar al mejor asesino del mundo por unos segundos.
- Go to sleep.
Me apuñaló en el estómago con su famoso y muy querido cuchillo.
Esa luz blanca, aparece nuevamente.
Poco a poco siento la necesidad de dejar de hacer fuerza para moverme y cerrar los ojos. Me obedezco a mi misma.
Cerré los ojos y ahí estoy, sin fuerzas para movilizarme. Alguien me habla mientras que escucho gritos de ayuda.
-¡Preparen las cosas para resucitación!- grita Lucas.
Esa luz se acercó tanto que, en segundos, ya estaba sintiendo que fracasé en las pruebas que me dieron a lo largo de este camino al infierno. Me sentía tan mal por mis compañeros. Aunque aveces eran odiosos, no podría haber pasado unos mejores años.
- ¡Directo a sala de operaciones!
Me empecé a mover rápidamente; me llevaban a aquella sala.
- Lucas...- susurré y caí automáticamente dormida.
-Algo salió mal. No fue un fracaso, pero no se encuentra muy bien.
Lo miro directo a los ojos al doctor, se sorprende al verme despierta. Tal vez pensó que nunca abriría los ojos.
- ¿Qué sucede?- hablé tan despacio que tuve que repetirlo para que me escuchasen.
Lucas me nombra y respondo con la sonrisa.
- Estás bien.
Niego insegura.
- Quiero morirme, no puedo con esto.- Confieso.
Lucas en voz baja al igual que la mirada, me dijo:
- Los muertos no tienen sueños. Ellos son aquellas personas que nunca los cumplen. ¿Acaso no quieres cumplir los tuyos?
- Está bien, pero no puedo más.- Suspiro.-Se suponía que sería sólo un día normal en el colegio. Pero mira, estamos aquí, tenemos dieciocho años y estamos muriendo de a poco. ¡Poco a poco ya todo esto pasará! ¡Me moriré y todos serán olvidados! ¡Nunca más verán la luz del día! Nunca... Es la única opción, aceptemoslo.
Él solo me observa. De repente se levanta y se larga, ¿Qué hice ahora?
Es la hora. Alado tengo una pequeña tijera.
Tan sólo quiero que toda esta mierda termine. ¡Me tiene cansada!
Jazmín se acerca a mí, la reconocía a cuatro metros.
- ¿Qué harás con esa tijera?
-Lo que debía haber hecho hace bastante tiempo.
Ella nota lo que iba a hacer, así que rápidamente me saca la tijera de la mano.
Se sienta como si nada hubiese pasado y empieza a preguntarme:
- ¿Qué estabas a punto de hacer?
- Maté a mis amigos, perdí la mayoría de mis sentimientos, aprendí la verdad de la vida. ¡Es demasiado!
Llorar era lo único que estaba logrando con esta conversación.
- Aylen, te conozco hace tiempo...- Sonríe.- En la escuela pasaste varias cosas que no eran de tu agrado, ¿Pero qué hiciste? Los corriste a un lado y seguiste con tu vida. Eres fuerte. Yo sé que aunque yo no hubiese aparecido, nunca te hubieses suicidado. No lo harías.
Me quedo mirándole seriamente, pensando en que, tiene razón.
Nunca me hubiese suicidado.
No podría matarme.
Yo no.
- Jazmín.
- Dime.
- Hazlo tú.
Me sorprendo al ver que ella recoge las tijeras del suelo y queda mirándome.
×××
¡Hola! Tan sólo quería decir que, desde la próxima, probablemente empiece a dedicar los capítulos.
Me voy, Adiós.
Espero que les haya gustado el capítulo. :)
❤
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Atrapados En La Escuela. © [Libro 1 y 2/Editando]
Paranormal{Novela en proceso de edición} PRÓLOGO PRIMER LIBRO: [Historia basada en personajes reales, igualmente que algunas de las escenas de ésta. Los nombres y características de los personajes no han sido cambiados] Es increíble tener en tu mente que en m...