—Bueno, vamos al salón. Ya es tarde—. Les ordeno.
Vamos al salón de 4° grado, abrimos la puerta y luego la cerramos.
Abrimos el armario para ver si hay algo para dormir más cómodamente, aunque va a ser difícil. Al abrirlo me quedo sorprendida al ver que hay sabanas y unos almohadones que eran de la biblioteca, los almohadones bueno, pero...¿Por qué tienen sabanas en un salón? Bueno, nadie me dará esa respuesta. Ignorarla es lo que puedo hacer.
»Alguien si puede darte la respuesta: Yo.«
—Entonces dímelo—. Susurro.
»La han puesto por que sabía que ibas a venir a este salón. ¿Yo las he puesto? Claro que no, "coincidencia" de que hoy los alumnos actuaron una obra que necesitaban esos materiales.«
—Cada vez estoy creyéndote menos, ¿Sabias?
»Claro. Aunque, tengo que decirte que en mí tienes que tener más confianza que con otra persona. Nadie más te ayudara, solo estoy yo.«
No le respondo y me duermo de una vez.
—¡Toc, toc!
Me despierta el sonido que llaman a la puerta, ¿Quién es? Me pregunto.
»Si no la abres no sabrás«
—¡No me digas! ¡Ya estaba a punto de adivinar quien sería! —grito sarcásticamente.
»Cuidado con lo que dices. Puede jugarte en contra.«
No respondo y voy a ver quién es el que llama a la puerta.
—¿Qué haces acá, vos?—le pregunto.
—Vine a saludarte—. Me dice Lucas.
—¿Saludar? Claro.—respondo sarcásticamente.
—Bueno, tengo que decirte algo.
Empezamos el día y él ya quiere decirme algo, si fuera cualquier otro lo dejaría pasar. Justo se tendría que tratar de él.
—Otro día.—respondo cortantemente mientras cierro la puerta.
—¡Espera!—dice mientras entra antes de que acabe cerrar la puerta—. Ya debes saber de lo que se trata, ya nos pasó una vez.
—Bueno, pero hablamos afuera—. Asiente y salimos del salón.
—Ya, me seguís gustando.—confesó sin miedo alguno.
Ya me lo imaginaba, como me miraba en la escuela, los WhatsApp que me mandaba, los cuales yo simplemente ignoraba. Y por supuesto, sus indirectas en los estados. Uno decía lo siguiente:
"Odio extrañarte y saber que te importa una mierda"
Claramente noté cuenta que eso se trataba de mí.
—¿Qué tengo que hacer? Seguramente quieres algo, ya te conozco.
—¿Y vos? Me refiero a qu..
—¿Por qué tendría que decírtelo?—lo interrumpo.
—Bueno, aunque... Me gustaría que me lo digas. Al menos, una foto.—dice riéndose.
—Ok. Para que te dejes de joder.—acepto seriamente.
Saca su celular, me abraza y cuando a punto de sacar la foto me da un beso en la mejilla. Lo golpeo suavemente y entro al salón cerrándole la puerta.
Esta bien, acepte sacarme la foto con él, ¡Pero no tenía que hacer eso! Seguiré con mi estrategia, ignorarlo.
En estos dos días que estuvimos encerrados los pendejos se pusieron "Amorosos"... Pero vayansen a la mierda. Al pensar esto, me río como una retrasada, me quedan mirando confundidas, asi que les digo:
—Vamos, chicas. La seño nos llama.—les digo mientras se levantan.
Nos vamos hacia el patio y veo en un costado una camisa blanca manchado con algo color rojo...¿Sangre?
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Atrapados En La Escuela. © [Libro 1 y 2/Editando]
Paranormal{Novela en proceso de edición} PRÓLOGO PRIMER LIBRO: [Historia basada en personajes reales, igualmente que algunas de las escenas de ésta. Los nombres y características de los personajes no han sido cambiados] Es increíble tener en tu mente que en m...