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¿Podría ser una señal?

Me levanté en el peor momento del sueño, por suerte.

Volteé y Lucas no estaba. ¿Dónde está ahora?

Me levanté y me dirigí al comedor.

— ¿No tienes frío?—. Pregunté. Dejó de hacer lo que estaba haciendo y pegó media vuelta.— Digo, porque estás en boxer, Lucas.

Sonrió.

— No. Y tú... ¿No tienes calor?—. Reí.— Porque, no lo sé, estás en camisa y short.

— Cállate, no pienso quitarme nada. ¿Qué haces?

Sujetó mi mano y me acerco hacia él. Colocó su brazo por mi cuello y respondió.

— Solo estoy haciendo el desayuno. ¿Sigues?—. Lo miré serio.— Me iré a cambiar.

Sonreí.

— Bueno, sigo. Tú ve a vestirte.

Continué el desayuno que había empezado Lucas.

Mientras lo preparaba, estaba pensando si debía o no contarle ese tal sueño a él. No sé cómo reaccionaría, qué pensaría.

En minutos Lucas ya se había cambiado, y yo terminado el desayuno.

Se sentó en una silla de la isla y cuando me volteo para pasarle su plato, noto que Zoé estaba mirándolo, en la silla de alado.

— Toma el celular, saca una foto.— Ordenó Lucas.

Agarré su celular que estaba alado de la heladera y rápidamente les tomé una foto.


Después de tomar la foto, me acerqué y bajé a Zoé de la silla. Me senté y noté como estaba vestido Lucas.

— ¿Piensas ir así? Me dijeron que van a ver putas, sabes que no me gusta que te vean.

Rió.

— ¿Qué tiene de malo? Musculosa,—Asentí.—y... Ah, ya entendí. Me la cambio, pero, ¿qué otra cosa quieres que me ponga?

— Ropa.— Comenté.

— Bueno, ¿sabés que iba a ponerme la cortina? Sólo quería decirte.—Alcé las cejas.— Y, entonces en la entrevista, yo y Mica nos vamos a pasear, mientras tu conversas tranquila, ¿está bien?

Asentí.

Terminamos de desayunar, él se puso a lavar ambos platos mientras yo me vestía.

Cuándo estaba poniéndome el pantalón, Lucas abrió la puerta.

— Momento equivocado, ¿no crees?

Negó.

— El momento perfecto, linda.

Me levanté de la cama y terminé de colocarme el pantalón.

Atrapados En La Escuela. © [Libro 1 y 2/Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora