Atrapados En La Escuela. © [Libro 1 y 2/Editando]

13

—Emm.. ¿Jugamos?—le hago burla temerosa.

Bajo la mirada y le susurro a Marisol:

—Pasame el cuchillo. —seriamente.

Ella me lo pasa y sin mirar, calcular, fijar mi objetivo lo tiro esperando a que se lo haya clavado al objetivo correcto.
Escucho que alguien cae al supo, subo la mirada y veo que el cuchillo termino atravesando la garganta del monstruo.
Me levanto y miro a Marisol con una felicidad indispensable, de esta salimos vivas.

—¡Asesina! Ja ja ja. —grita Marisol.

»No se emocionen tanto, faltan millones de retos para poder ser libres.«

—¿Por que reto vamos?—pregunto.

»Por el uno, bonita.«

Lo que faltaba, ahora empieza con sus apodos; para parecerse mas amigable. Perdón, pero no lo lograste, querida.

—¿Y cual es el reto de ahora?

»El segundo reto obviamente es más complicado que el primero. También es más interesante, ¿Me estas entendiendo?«

—¿Cual es el segundo reto? —voy directo al grano.

»El segundo reto es: Por tres días serán mayor de dieciocho, disfruntelo. Será grandioso, podrán hacer lo que quieran, lo que realmente este quieran, no importa que sea. Pasado los tres días se les borrará todo lo transcurrido en ese tiempo«

—Esta bien, ¿Pero desde cuándo empieza? —pregunto.

»Solo mirate, el tiempo ya empezó a correr. Vayan a él patio principal, por favor.«

Bajo la mirada para verme; mi pensamiento me lo ordenó. Lo primero que noto son mis zapatillas, no son las que traje hace unos días atrás, esto m parece raro, ¿En que momento sucedió?
Decido mirarme en la puerta, ya que es de vidrio y puedes observarte sin problemas. Al mirarme me noto totalmente diferente a lo que normalmente soy.

—Pero...¿Qué me pasó? —pregunta confundida Marisol.

—Yo tampoco sé que nos sucedió.. Tenemos dieciocho años, es lo único que me he informado. —aviso mientras veo toda la vestimenta de Marisol. —Ven, vamos al patio.

Ella asiente con la cabeza y entonces vamos al  patio, la puerta estaba abierta.
Al llegar me quedo sorprendía al ver que hay una decoración de fiesta, ¿Cumpleaños de alguien?

—Hola, ¿Quien eres? —me pregunta mientras me mira de los pies a la cabeza.

—Aylen. Y..emm..¿Tu?

—Lucas. —responde bajando la mirada.

—Wow, hemos Cambiado demasiado..¿Los demás igual? —cambio de tema.

—Si, todos hemos cambiado. Aunque no se porque está esta decoración.

—Yo tampoco. —respondo.

»Tu cumpleaños, Aylen. ¡Felicitaciones!«

¿Mi cumpleaños? No se por que eligió ese tipo de momentos. Trato de encontrar por mi misma una respuesta, aunque no logro encontrar una respuesta coherente.

—Tenemos dieciocho y éste es mi cumpleaños. —le aviso a Lucas.

Me mira confundido, seguramente no entiende nada, igual que yo.

—Bueno...En este caso, tengo que darte un regalo, ¿Cierto?

Río.

Me mira seriamente.

—No es necesario. —respondo.

—Oh, claro que es necesario, Aylen.

—Bueno, esta bien.. Que se yo.

—Sigueme. —me ordena. Le obedezco.

¿Qué querrá?¿Por qué a solas?¿Que demonios? Demasiadas preguntas pasan por mi cabeza, a las cuales no encuentro respuesta. 

—Acá es.

—En la biblioteca, ¿Por qué?

—Para tu regalo... —dice acercándose cada vez más a mi.

—Ni lo pienses, Lucas. —le advierto.

»Animate, luego olvidarás todo.«

No respondo.

—Aylen, sabes que te quiero, y tu a mi..¿No?

Creo que es así, todavía no estoy segura.

+Luego olvidaré todo..Él también lo hará.+ Pienso.

—Oye. —me mira Lucas. —¿En que piensas?.

—¿Te interesa?.

—Claro que si. —sonríe.

Asiento con la cabeza y él se acerca cada vez más, hasta que sus labios tocaron los míos.

Lo sujeto de los hombros y lo tiro para atrás. Él sonríe y se acerca nuevamente.

—Ya basta. —le digo.

Me obedece con una gran sonrisa en su rostro.

—¿Contento?

—Demasiado. —responde. —¿Y tu?

También.

Decido callarme.

—¿Puedo irme? —cambio de tema.

Asiente con la cabeza y volteo para irme.
A punto de abrir la puerta escucho un ruido extraño, miro para atrás y no encuentro por ningún lado a Lucas, ¿Que le pasó? ¿A dónde se fue?

—Conciencia, ¿Tu lo tramaste?

»Esto no estaba en mis planes.«