Desperté al notar que tenía a alguien sobre mí, ¿otros de los juegos de éste idiota?
Me voltee y no era Lucas, era Micaela que ya había vuelto de ese tal paseo.
— Mi bebé.— Sonrió.— ¿A dónde fuiste?
— A-a-...
— Fuimos a tomar un helado, ¿cierto?—. Jazmín la interrumpió.
Micaela la miró confundida, seguramente está mintiendo.
Mejor me quedo callada, no quiero provocar problemas.
— ¡Que bien, hija!—. Me levanté y le susurré a Lucas:— Oye, voy a dar un paseo con Jazmín. Ya vengo.
— ¿Nos dejas solos?
— Sí. Esta vez, ¡no quemen a cocina!
Lucas se acerca y cruza sus brazos en mi cintura.
— ¿Quién fue la que casi prende fuego todo?
— Tú.—Reí.— Bueno, pero no somos normales, y sé que cuando me vaya esto va a ser un descontrol.
— Ya es un descontrol cuando estás.
Lo miré serio.
— Gran apoyo, eh.
Soltó una pequeña carcajada.
Me besó y luego se dirigió a mí oído.
— Cuídate. Te quiero.
— Yo igual.
Me acerqué a Jazmín y le propuse ir a tomar algo.
Ella aceptó y nos dirigimos al café más cercano que teníamos desde mi casa, al menos eso pensaba Jazmín.
Al llegar, se sorprendió al notar que no era el lugar que esperaba.
— ¿Qué hacemos acá? ¿Qué es esto?La miré.
— Un bar porno.— Contesté sarcástica. Me devolvió la mirada boquiabierta.— Ay, que idiota. Es uno de mis trabajos.
— Pensé que sólo trabajabas de actriz... En fin, ¿qué es esto?
— Soy corredora de autos. No sé, pero me encanta.— Reí.
— Siempre tan femenina.
Asentí.
Le propuse correr una vuelta, tardé mil años pero la convencí.
— Este es el freno, el acelerador, también puedes usar ese freno: el de mano.— Le explicaba mientras señalaba a cada uno.— ¿Sabes manejar el volante? No creo que seas tan ignorante.
— S-sí, creo que lo sé.
Reí.
— Bueno, yo voy al mío. Matías te acompaña.
Volteó a ver a Matías y, se notó a mil cuadras que la le había atraído.
Cabello castaño, ojos verdes, buen físico. Era evidente que le iba a atraer.
— ¿Tú trabajas con ellos siempre?
— Cuatro veces a la semana, Jazmín.
— Que suerte.
No pude evitar la risa.
Me alejé y me fuí a mi auto. Rápidamente me preparé y en segundos ya había empezado esta pequeña carrera.
Suponía que iba a lograrlo sin problema, pero a mitad de camino, sentí algo que me sujetó y prohibió que agarrara el volante. Choque.
Noté que se acercaba Matías y mis demás compañeros a ayudarme.
— ¡Aylen, Aylen! ¿Estás bien?
Miré para atrás, no había nadie. Esto me resultó raro; de ahí sentí que me amarraron.
— Es-estoy bien. F-fue sólo una distra-distracción. Matías, creo que debo irme.
— Como quieras. ¡Pero! Tendrás que avisarme cuando llegues y si lo has hecho bien.— Me miró por un corto tiempo.—Tengo una idea: Te llevo. Las llevo.—Corrigió.
— ¡Por supuesto!—. Saltó Jazmín.
Él me miró y asentí.
— Bueno, luego me avisas si te sientes mal o cualquier cosa, Aylen. Nos vemos.
— Adiós, Matías.
Lo saludé, él se dirigió a su auto y se largó.
— ¡Otra vez él!
Giré y era Lucas, otra vez estaba protestando por la compañía de Matías.
— ¿Qué tiene?
— ¿No ves que quiere follarte? Es un pelotudo. Aparte, ya tienes a un muy sensual hombre y no necesitas a nadie más.
— Matías está muy bueno, sinceramente.— Jazmín asintió. Lucas me miró serio.— Pero ya tengo a un muy sensual hombre y no necesito a nadie más, ¿eso habías dicho?
— Perfecto.— Me besó.
Decidí cambiar de tema.
— Jaz, llama a tu novio, hagamos una cena de amigos. ¿Quieren?
— Si, claro.— Contestó.— Aylen—. Se acerca—. Nosotros preparamos todo, tu ve a dormir un poco, ¿está bien? Luego te avisamos.
— No pasa nada, Jazmín. Estoy bien.
— ¿Qué pasó?— Ya empezó Lucas.
— Nada amor, solamente choque allá en el entrenamiento.
— ¡Ay, Dios mío! ¡Siempre haciendo pelotudeces!— Gritó preocupado.
Odio que griten.
— ¡Cállate, no grites!
Y, siempre termino gritando yo.
Jazmín se puso entre nosotros y dijo:
— ¡Ya! Aylen, anda a dormir. Y tu, Lucas, ayúdame a preparar todo.
Obedecí en silencio.
Me acosté y cuando estaba a punto de lograr dormirme, escuche una extraña pero conocida voz.
— ¡Que gran golpe te has dado! No era mi intención, tan sólo quería darte una sorpresa.
Pegué un gran salto, colocando mis manos en los costados, bien agarradas al colchón.
— ¿Quién está aquí?
Esperaba a que alguien saliera por debajo de la cama, pero nadie apareció.
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Atrapados En La Escuela. © [Libro 1 y 2/Editando]
Paranormal{Novela en proceso de edición} PRÓLOGO PRIMER LIBRO: [Historia basada en personajes reales, igualmente que algunas de las escenas de ésta. Los nombres y características de los personajes no han sido cambiados] Es increíble tener en tu mente que en m...