Capítulo 14

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La maquilladora se encargaba de mi rostro mientras el peluquero, quien no dejaba de alagar a mis princesas, se encargaba de mi cabello.

Llevo puesto un short de jeans, unos zapatos mortales para mi gusto, agradezco que permaneceré sentada, y una camiseta blanca de una manga corta y un hombro descubierto.

-Quiero cambiarme de zapatos- me quejé una vez más, observé a través del espejo a una maquilladora acercándose al coche de mis pequeñas y fruncí el ceño- Las tocas y te corto las manos- advertí tan fuerte que todo se volvió silencio, la chica se quedó roja de la vergüenza antes de salir de la habitación- ¿No son hermosas?

Todos asintieron, algunas con sonrisas, otras lo hicieron por miedo, o eso creo, otros solo siguieron con lo suyo pero asintieron.

Una joven se acercó para quitarme los zapatos y le dije que no hacía falta, acabé por quitarme los zapatos mortales y ponerme otros de plataforma, también de la misma marca, son auspiciantes de la academia de Aiden donde concurro.

Al terminar faltaban menos de cinco minutos para ir al aire, por lo que me sacaron casi a empujones. Aiden cargaba a Betth porque yo me adelanté a cargar a Britth, no queriendo que se hable de su mirada, haré lo que sea por mantenerla calma y ocultarla, algo difícil para alguien quien sigue los sonidos.

Lo que será mi pequeña cuando camine, lo que oiga seguirá, habrá que tener demasiado cuidado con ella.

-Están al aire en 3... 2... - señaló a la cámara, a donde se posó la vista de la conductora.

-Buenas Tardes Estados Unidos...

La mujer habló por al menos veinte minutos en los que creí que me dormiría. Luché contra mis ganas de bostezar. Una de las manos se Aiden se posó sobre la mía y muy a mi pesar entrelacé nuestros dedos, a lo que él se acercó a mi oído para susurrarme.

-¿Quieres que cargue a Brihanna?- bajé mi mirada a la niña que estaba sentada en mi regazo, le sonreí y ella me devolvió el gesto para luego continuar acariciando la manito de su hermanita.

-Parece que las niñas lo han vuelto más romántico- la voz de la locutora logró lo que en mucho tiempo no había pasado, me sonrojé- ¿Cómo está nuestra estrella luego de la gira por Europa y Sudamérica?

-Bueno Anastasia, mentiría si dijera que no disfruté de saber que habían Fans de todos lados, ver tantas personas reunidas por lo que fueron conciertos exclusivos fue inigualable, inimaginable, inesperado y muchos otros adjetivos que no alcanzan para describir ciertos sentimientos encontrados y otros perdidos, pero también extrañaba a mi familia, no es noticia el hecho de que me perdí el parto de mis pequeñas, no quería perderme más momentos.

-Sentimientos perdidos y otros encontrados ¿Cómo cuales?

-Miedo al rechazo de los fans, debo admitir que también tenía lo que Julián llamaba vergüenza, pero era como un temor a no alcanzar a ser merecido de pisar el escenario de Londres, tantos grandes se han presentado allí que yo me preguntaba si era correcto pisar ese escenario, pero al mismo tiempo, el llamado de la gente me dio el ánimo que me faltaba y el último empujón.

-¿Cómo fue tu regreso? Nos hemos enterado de cierta visita involuntaria al hospital.

-En mi regreso hubo mucha emoción, tanto de mi parte como de los clubs de fans que acamparon porque no sabían la hora en la que llegaría, la verdad que hasta el momento no he perdido el tiempo de agradecerles, han hecho conmigo lo que quisieron por casi cinco horas- rió, soltando mi mano para peinarse el cabello, es un gesto que hace de seguido, pero cuando se rasca la nuca me doy cuenta de que está nervioso.

El Baile de mi PerdicionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora