Capítulo 16

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Me adentré en la habitación de las niñas donde Aiden las observaba, ellas están despiertas pero quietas.

-No voy a decirte que te tranquilices porque sé que no lo harás pero míralas... ellas deben despejarse un poco...

-No, no irán a ningún lado hasta que Hara regrese.

-Solo será un paseo en auto con Efraín.

-Hara salió a dar un paseo en auto- su mirada gélida se posó en mí- hace tres días y mira lo que ocurrió, ellas no saldrán de esta casa.

Ryder PDV

Luego de la llamada de Ruth diciéndome que no podía sacar a las niñas de la casa decidí arriesgar nuestra paz.

No quise dejarla sola por lo que le pedí a Richard que le pusiera guardia en caso de que despertara. Él no dudó en hacerlo, le puso una enfermera y solo entonces salí disparado. Mi imagen está en los noticieros y en plena luz del día salir es un arresto seguro por secuestro, porque es eso lo que hace la gente. Se gastan imaginando lo peor, mientras que lo que ocurre a veces es mucho mejor.

Richard me presta su auto ya que el mío llamaría la atención. Espero que esto salga bien.

Al llegar a la casa, nadie se fijó en al auto, pero en cuanto bajé. Mierda, olvidé a los mastodontes de la entrada.

Levanté mis manos en forma de rendición y me dirigí a la entrada. Me dejaron entrar, pero me seguían dos hombres atrás. Ni que fuera tan loco para intentar algo.

Lo primero que hice al llegar hasta Aiden fue algo obvio. Estrellé mi puño en su estómago dejándolo sin aire por unos instantes, en los que aproveché para retroceder, siendo agarrado por los intentos de manatí.

-Vístete, iremos con Sara- intenté liberarme de los brazos ajenos pero no me dejaron. Él intentó devolverme el golpe y me agaché- Vístete e iremos con Sara- repetí- Vamos antes de que me arrepienta y te mate a golpes o muerta en el intento.

Él se limitó a asentir y salir de la habitación. La amiga de Sara se acerca y algo dudosa se lanza a abrazarme por el cuello.

-¿Cómo está ella?- pregunta y puedo ver la genuina preocupación y tristeza en su mirada- Dime que está bien y que es un berrinche de ella.

Negué y forcejeé hasta que me soltaron y la envolví en mis brazos, tan fuerte como me fue posible.

-Ella no despierta...- nuevamente las lágrimas escapan de mis ojos- Ella lleva tres días inconsciente- todo su cuerpo se tensa.

-¿Qué?- la voz de Aiden me hace voltear.

-Hay que llevar a las bebés, tal vez ellas la incentiven a despertar- Ruth asintió antes de comenzar a preparar el bolso- Está internada pero bajo otro nombre por eso cuando revisaron los hospitales y clínicas no la encontraron- sequé mis lágrimas para no parecer un idiota.

Al llegar a la clínica el auto de Ryan ya estaba allí. No sé cómo se enteró. Pero no fue eso lo que más me molestó sino las cámaras y los periodistas en la entrada del lugar.

No le di importancia. Me adentré con todos pisándome los talones para ir directo a la habitación de Sara, de donde acaba de salir Richard.

-¿Tú sabías que ella estaba internada?- el tono de voz de Ryan derrocha odio- Te llamé y pregunté si sabías algo de ellos- apunté a Aiden para que entrara y lo hizo junto con Ruth y las niñas- Me dijiste que no sabías nada, me llamaste al menos tres veces por día para preguntarme que sabía mientras tú la tenias en la punta de tu puta mano.

El Baile de mi PerdicionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora