Capítulo 19: Segunda parte

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Despierto al sentir como alguien presiona con uno de sus dedos mi mejilla derecha. Gruño y se aparta, segundos después comienza a picar mi ojo.

-Mierda... déjenme dormir.

Sonrío al percibir tranquilidad, pero eso no dura mucho ya que instantes después alguien tira de mi pie provocando que cayera al suelo de cruces. Gemí de dolor.

-Pareces una morsa.

Abro los ojos como platos al reconocer su voz y me levanto de un brinco para saltarle encima causando que ambos cayéramos por la sorpresa, pero aún así no lo suelto.

-Mierda, me rompiste la espalda, cuatro costillas y fracturaste mi cráneo... también te extrañé pero me estás dejando sin aire.

No lo suelto, no quiero que se vaya, no quiero perderlo de nuevo. Las lágrimas silenciosas son anunciadas por un sollozo, él me abraza más fuerte acariciando mi cabello provocando que llore aún más.

-Prefiero que me patees mi hermoso culo a que llores... Sara, la idea es que amenaces con matarme y me golpees, no que me dejes inválido y llores.

-No te preocupes, ya tendré tiempo de patear tu feo culo... ¿Qué haces aquí? Te voy a atar en el sótano para que no vuelvas a irte, te daré de comer y de postre patearé tu culo en cada almuerzo y cena.

-También te amo- se oye un carraspeo y ambos vemos hacia la puerta, donde Aiden sostiene de sus manitos a Britthanny, quien está parada en su lugar- Ven con tu tío favorito- la llama Ryder- Britthanny, ven nena- ella se gira hacia su dirección y camina, sujeta de las manos de Aiden, para luego ser atrapada por los brazos de Ryder- Hola hermosa- él la levanta sobre su cabeza lo que causa su hermosa risa infantil- Tío lindo, soy tío lindo, di tío lindo.

Ella balbucea y enloquece en los brazos de Ryder. Él comenzó a besar su pancita y cuello incitándola a emocionarse y gritar.

-Ella no ve Ryder- susurro, no queriendo que ella escuche.

El ceño de él se frunce y su vista pasa de mi pequeña a mí.

-Lo sé desde su segunda semana, no quise que nadie lo supiera porque no quería que las traten diferente- una de sus manos viaja a mi nuca para atraerme hacia él- Siquiera se lo quise decir a Aiden, por eso empezaron los problemas antes de que te fueras.

-No puedes pretender que no la traten diferente, ella no ve, necesita más atención ya que no puede ver la realidad, ella no sabe lo que hay al frente o atrás, a su izquierda o derecha, ella necesita que la guíen, cada vez que se caiga le costará más levantarse que a Betthannia... sé que no quieres que hagan diferencias pero no puedes negar que si una de tus niñas baila y la otra no le gusta, las tratarás diferente, aunque sea inconscientemente, pero lo harás.

>>Esto es una cosa de la vida que le pudo pasar a cualquiera, tienes que tener en cuenta que a una persona perdida en una cueva oscura, le das una linterna o una vela y buscará la salida, ella, en cambio, necesitará que alguien la guíe, alguien que sea su luz, esa que no podrá ver.

Sollozo contra él al mismo tiempo que acaricio la piernita de mi pequeña.

-¿En qué momento te volviste tan sabio?

-Siempre lo fui, tu solo no te percatabas de ello- dijo con auto eficiencia- pero soy tan sabio que necesito tu ayuda.

-Y yo que creía que volviste porque me extrañabas- golpeé su cabeza, secándome las lágrimas para ponerme de pie- Ya sabes lo que pienso de las consultas a tu concejera única y favorita.

-Traje Nutella en mi bolso, en el living.

Salí disparada, apartando bruscamente a Aiden para llegar a mi precioso. Pero al llegar al sofá descubrí que alguien se me adelantó. Brihanna tiene Nutella hasta en su ropa, moví el bolso descubriendo la caja que contiene once frascos. Lo quité para llevarlo a la heladera.

(***)

Nos sentamos todos en la mesa, mientras Stefano servía la comida. Una vez todos tuvieron sus platos, hicimos la señal y bendijimos la mesa para luego arrasar con ella.

-Bien, a lo que viniste- hablo notando el repente nerviosismo de mi hermano- No me digas que estás en problemas porque...

-No, nada de eso- interrumpió tocando su oreja, un gesto que hace cuando está nervioso- Es... e-es mhmm... una ¿chica?

-Oh rayos, no sirvo para esto, debo consultar a Ruth, mira... cuentas con nuestro apoyo- coloco mi mano en su hombro y frunce el ceño- Creí que preferías las mujeres y eso, pero hay tantas perras en este mundo que entiendo que te gusten lo hombres, aunque déjame decirte que...

-Hara, cariño no creo que estés entendiendo- me interrumpe Aiden- déjalo hablar, no creo que Ryder sea... gay.

-Gracias- habló mi hermano y lo golpeé- me gustan las mujeres... pero hay una- sus mejillas se tiñen color carmesí y no pierdo tiempo para sacar disimuladamente mi móvil del bolsillo para colocar la cámara y capturar el momento, ganándome su fulminante mirada que solo lo hacía ver más tierno- He hecho todo lo que se me ocurrió, regalos, invitaciones e incluso sorpresas, pero nada... siempre me rechaza...

-Es una perra- ambos me miraron mal y rodé los ojos levantando mis manos en forma de rendición- solo decía.

-Volviendo al tema, hasta su mejor amiga se ha "declarado" si así puede llamarse al hecho de que llegó a una de mis peleas y se lanzó sobre mi diciéndome que quería que fuera solo de ella y que haría lo que fuera porque la observara como a Helena, pero en cuanto le dije que no podía, ella solo de dispuso a decirme que cosas le gustaban y que no...

-Esto me huele a chantaje o a una presentación improvisada en alguna parte del mundo.

-No lo digas así, me haces sentir como un interesado... digamos que necesito un favor muy grande.

-¿De donde estamos hablando?

Mi hermano me miró en busca de ayuda y sonreí inocentemente haciéndome la desentendida.

-Quizá estemos hablando de una pequeña presentación el Liverpool, luego de que me entreguen mi trofeo- ambos enarcamos una ceja hacia él y como no faltaban las imitadoras Brihanna y Betthannia también lo hicieron- Hablamos de una presentación en un ring de boxeo, en la final del torneo nacional donde debo patear un culo londinense para ganar un bonito trofeo.

-¿Sabes que debo pedir permiso a mis representantes?

-No hay problemas, te pagaré si hace falta, la presentación, el viaje y todo lo que quieras, estadía, comida y lo que haga falta.

-Pagaré me suena a tu solo, y hasta donde sé esa cuenta tiene nombre de ambos- enarqué una ceja hacia él- No me veas así, solo quería contarlo como descuento por tu hermosa hermana... preguntaré al pediatra si ellas pueden viajar en avión, cuenta conmigo, se que además del favor me invitas porque quieres que te vea, además de que necesito un video para presumir a mi pequeño, idiota, feo, horroroso, inestable, aburrido, caprichoso, desordenado...

-Ya quedó claro- hablaron al unísono mis dos hombres, sonreí y besé sus mejillas antes de dirigirme al baño.

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El Baile de mi PerdicionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora