Capítulo 5

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La doctora Collins no dejaba de ver al enmascarado y yo no dejaba de sonreír, no puedo creer que me haya acompañado hasta aquí con máscara y capucha. Carraspeé para llamar su atención y ella sonrió antes de ver la radiografía.

-¿Cómo me dijiste que te lastimaste?

-Estaba en Tango y en uno de los giros Jeremy debía controlarme y no lo hizo.

-Tengo buenas y malas noticias, bien, la buena es que no hay fractura, lo que significa que la hinchazón es solo por el golpe, la mala para ti son dos días de reposo absoluto, aunque creo que con eso no tendrás problemas, veo que ya conseguiste un ayudante, te haré los certificados médicos y si luego de estos dos días continúa doliendo ven a verme- buscó en uno de los cajones de su escritorio una pequeña caja que me la tendió- Usa esto en el golpe y no la fuerces.

Asentí indicando que entendí sus instrucciones para luego fruncir el ceño en cuanto pidió hablar un minuto a solas con el enmascarado ¿y esta que se cree?

Salí mientras el fortachón encargado de cargarme se quedaba dentro, "caminé" hasta afuera, donde marqué el celular de mi hermano, a quien pedí que viniese a buscarme. Para cuando salió el desconocido y su guardaespaldas me reprocharon por no esperarlos haciéndome reír. Esta vez el que me cargó fue el desconocido pero al instante comencé a golpearlo obligándolo a que me baje.

-No te voy a bajar, vamos a merendar a casa y luego...

-Y luego nada, bájame, mi hermano viene a buscarme.

-Dile que yo te llevo- dijo sin soltarme, luego frunció el ceño- ¿Por qué llamaste a tu hermano?

-Por favor bájame porque gritaré tan fuerte que te romperé los tímpanos y ya no podremos bailar.

Soltó una melodiosa carcajada- se baila con el cuerpo no con los oídos además- me dio un beso en la mejilla- te veré moverte y reconoceré el ritmo.

Un carraspeo sobre mi hombro me hace voltear viendo a un para nada amigable Jack, estiro mis brazos hacia él como una bebé y se acerca para cargarme pero el enmascarado retrocede ganándose un golpe de mi parte.

-Tienes un segundo para soltar a mi hermana si no quieres que te rompa la cara- miré por sobre mi hombro a mi hermano y sonreí victoriosa.

-Ven conmigo, te tengo una sorpresa, luego si quieres puedes irte con ellos, o incluso puedo llevarte a casa pero ven conmigo- susurró, mi sonrisa se borró al ver como el orangután, también conocido como "el encargado de cargarme" esperaba de brazos cruzados tras mi hermano a que este intentada algo- Por favor ven conmigo y juro no molestarte más si no quieres.

El problema es que me gusta que me molestes, es más siquiera me molestas, pero es bonito recibir sus mensajes a cualquier hora, incluso bailar con él y hasta me atrevo a decir que dormir con él no es lo mismo que con Christopher.

Me removí en sus brazos hasta que muy lentamente y con cuidado me bajó, pero no me soltó la cintura. Me ayudó a llegar a mi hermano que estaba a tan solo unos pasos y en cuanto me prendí de Ryan, él me dio un beso en la mejilla y de dirigió a su vehículo no sin antes susurrarle algo a Jack quien lo siguió, fruncí el ceño viéndolos.

Hablaron unos segundos hasta que el enmascarado se quitó la máscara, ver el rostro de Jack me hizo darme cuenta que él lo conoce, podría jurar que mi amigo lo conoce, se abrazaron, sacaron fotos e incluso le dio una dirección o algo así, no lo se, le anotó unas cosas en un papel y se lo tendió, cruzaron algunas palabras más mientras Jack negaba y asentía únicamente.

El desconocido se colocó nuevamente la máscara y se giró hacia mí sonriendo triunfante. Mi amigo se acercó y me dio un abrazo que no correspondí.

El Baile de mi PerdicionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora