-Señorita el vehículo ya está listo, solo falta llevar al circo.
Reí al oírlo. Tal vez las niñas puedan ser algo traviesas pero ¿Compararlas con un circo?
-Selenny y Sthacy ya están solo falta Steffanny... Brihanna debe estar en su habitación con Britthanny y Betthannia ¿Puedes ir a ver por ellas? si quieres ve a acomodarlas o llévate a ellas y yo me encargo del resto.
-¿Enserio me harás elegir entre ellas y las tres intentos de payasos?
Levanté mi vista hacia él quien veía hacia la puerta donde se hallaban mis tres niñas con sus ropas sucias y sus rostros pintados.
-¡¿Y a ustedes que les ocurrió?!- comenzaron a señalarse entre ellas- Les pedí que no se ensuciaran sus vestidos, las acabo de vestir... parecen bebés, dejen eso para sus hermanitas- me di cuenta que estaba siendo muy dura cuando observé sus ojitos cristalizarse- ¿Con que se ensuciaron?
-Con la pintuda de tío Ry- abrí los ojos horrorizada.
Acomodé a Any en su cuna para que no se cayera del cambiador y salí disparada hacia mi habitación donde me encontré con pintura esparcida y salpicada por todos lados, ropas, camas, muebles, adornos.
(...)
Revisé a mis pequeñas, que todas estén en sus sillitas o con el cinturón de seguridad puesto antes de ocupar mi lugar al volante.
El auto conducido por Efraín iba delante. Por lo que debía seguirlo, y no porque no conociera la ciudad.
Si había un momento en el que todas disfrutaban era el viaje en cualquiera sea el vehículo. Por el retrovisor divisé a Britthanny con sus ojitos cerrados, Betthannia la imitaba. Al ser pequeña una operación de la vista no solo sería riesgosa sino también podría traer efectos secundarios además del hecho de que ella es tan inquieta que no podría estar más de quince minutos con los parches en los ojos, lo que le perjudicaría.
Volví mi vista al frente donde la luz roja se volvió verde haciendo que el auto conducido por mi guardaespaldas avanzara y, consecuentemente yo también.
Algo que no esperaba fue el auto que cruzó en rojo a tal velocidad que se llevó por delante al negro, que era conducido por Efraín. Todos los autos comenzaron a avanzar y me desesperé no sabiendo que hacer pisé el acelerador para terminar de atravesar la gran calle, donde los autos comenzaban a atravesar sin control. Pero estuve tan ensimismada en esquivar los que venían desde mi derecha que no vi venir uno por el frente.
Aiden PDV
Estaba llorando de la risa cuando Richard me avisa de una llamada entrante en mi móvil, trato de recuperar el aire mientras deslizo mi pulgar por la pantalla para contestar.
-Efraín ¿Cómo están? Estoy algo atrasado pero...
-Señor- me interrumpió y solo entonces pude oír las sirenas de fondo ¿Dónde están?- Todos los semáforos dieron en verde al mismo tiempo... están trasladando a la señorita Sahara al hospital, las niñas no tienen daños visibles pero las quieren revisar...
-¿Qué me estás diciendo?
-Hay autos por doquier señor, chocamos, nos chocaron, en este momento me están suturando una herida pero estoy frente a las niñas... necesito que venga urgente, no se a donde se llevan a la señorita Sahara, pero... ¡No se las pueden llevar, son mis hijas!
Ese grito me devolvió a la realidad.
(***)
Aparté a los camarógrafos con brusquedad, abriéndome paso, al mismo tiempo que entraba corriendo directo hacia la camioneta de mi Hara. Efraín estaba recostado por la puerta y desde afuera oía sus llantos, traía puesto un brazo y un cuello ortopédico, al verme se apartó un poco de la puerta y no dudé un instante en abrirla. Todas mis niñas estiraban sus bracitos hacia mí. Lágrimas de miedo y desesperación mojaron mi rostro al verlas tan asustadas, junto con el sentimiento de impotencia al no poder cargarlas a todas.
-Cantales- habló en un susurro Efraín.
Mi voz, mínimamente, alterada por las lágrimas, pero eso no evitó que, de a poco, ellas comenzaran a tranquilizarse. Britthanny tenía su manito en su boca y podía ver sus lágrimas deslizarse por sus mejillas por lo que la quité de su sillita para cargarla. Ella ocultó su rostro entre mi cuello y mi hombro al mismo tiempo que su manito se deslizaba por mi rostro deteniéndose en mi boca, beso su palma y vuelvo a cantar entendiendo su petición.
Con mi vista escaneé los alrededores intentando descifrar el accidente. Tras la línea de cinta amarrilla con letras negras que dice algo sobre no pasar, divisé a Ruth, Kyle y Jack. Aunque no me gustó nunca que se hicieran cargo de mis niñas como si yo no pudiera, esta vez debía admitir que necesitaba ayuda.
Ellos veían en mi dirección al igual que los policías que impedían su paso, les hice señas para que los dejaran entrar y por suerte lo entendieron. Ellos vinieron corriendo hacia mí.
-Ayúdenme a llevarlas a mi auto, necesitaré que vengan conmigo porque no tengo...- mi voz se quebró y llevé mi mano libre a mi rostro no queriendo que me vean llorar.
-Señor ya llegó el segundo vehículo con los porta bebés.
Asentí intentando tender a Britthanny a Kyle, pero ella se sujetó con fuerza de mi y comenzó a llorar por lo que la abracé a mí terminando de romperme tras oír sus sollozos.
Le hice una seña a Brihanna para que se acercara pero no podía sacarse en cinturón de seguridad. Intenté quitárselo pero me fue imposible. La puerta de su lado se abrió, Jack cortó el cinturón de seguridad y la cargó pero ella se removió hasta que la bajó y corrió hacia mí. Kyle la levantó y yo le di la espalda a sabiendas de cuanto le gusta que la cargue a monito, como lo llamamos. Liberé a Betthannia de su sillita y la cargué.
Ellos agarraron a las más pequeñas, una cada uno. Efraín colocó su mano en mi hombro y al voltear lo vi tendiéndome unos lentes de sol, acepté sin decir nada y me los coloqué junto con la gorra que Ruth le sacó a Kyle. Seguimos a los guardaespaldas hacia los vehículos, al momento de atravesar la cinta amarilla, los policías nos rodearon ya que no están presentes todos los hombres que deberían. Los reporteros y paparazzi seguían transmitiendo, algunas cámaras se dirigieron hacia nuestra dirección, pero me detuve en seco al oír lo que decían.
La sangre abandonó mi cuerpo, el oxígeno se atoró en alguna parte de su circulación y mi corazón dejó de latir.
-... lamentables noticias hemos recibido, la señorita Sahara Riodocovich, bailarina reconocida, prometida de la estrella Aiden Riodocovich y madre de sus seis hijas ha fallecido camino al hospital de un paro cardio-respiratorio, tras el accidente múltiple ubicado en...
-Noticias de último momento, Sahara Riodocovich ha fallecido camino al hospital de un infarto, luego de reanimarla y no responder los médicos informaron la trágica noticia... Reiteramos la mujer madre de seis niñas y embarazada de mellizas ha sufrido un paro cardio respiratorio camino al hospital, lo que consecuentemente trajo su actual fallecimiento hace nada más ni nada menos de diez minutos...
En ese instante quise dejar de respirar, ella no estaba embarazara... no, ella no... apenas tienen cinco meses las trillizas, ella no puede estar muerta y menos con dos angelitos más en su vientre.
Esto no puede estar pasando...
-Hara...
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El Baile de mi Perdicion
Roman d'amourUna noche... Un baile... Un enmascarado... Muchos misterios... Un amor... Una nueva historia...