ENTRECRUZADOS [Justin Bieber Y Tú]

Capítulo 25

Capítulo 25: "Palabras"

Para cuando salí del vestuario, me llevé la no tan agradable sorpresa de encontrarme a Justin charlando muy animadamente con mi madre en una de las mesas del restaurante. Tan sólo esperaba que su presencia no levantara ninguna sospecha acerca de nuestra supuesta salida, y crucé los dedos mentalmente para que él no le hubiese sacado el tema.

No era que me avergonzara de que me vieran con Justin, pero la verdad era que prefería tomarme la situación con calma y evitar que todo Imperial Beach comenzara a hablar de nosotros, cuando en realidad ni siquiera éramos una pareja oficial ni nada por el estilo. Los rumores en los pueblos o pequeñas ciudades a veces podían resultar demasiado molestos, y aquello era algo que todos podíamos afirmar por experiencia propia.

-¡Emily!- me llamó Justin en cuanto me reconoció desde lo lejos, y yo volví en mí.- Ven aquí.- hizo un gesto con su mano como para que me acercara hasta la mesa.

-¿Qué sucede?- miré a mamá y ella se cruzó de brazos.

"Por favor que no pregunte si tendremos una cita, por favor..."

-Justin acaba de comentarme que irán juntos al parque de atracciones...-sonrió ampliamente.

"Oh, maldición."

De pronto sentí el impulso de arrojar a mi ex mejor amigo fuera de su silla, pero me contuve y simplemente me limité a tragar saliva con fuerza.

-Sí... es que luego nos encontraremos allí con Kate y Simon.- balbuceé. Justin me observaba como si acabase de crecerme una segunda cabeza, aunque no dijo nada al respecto, y le agradecí en silencio por haber cerrado la boca al menos por una vez.

-Pues de seguro se divertirán mucho.- mi madre le dio una pequeña palmada en el hombro a Justin.- Llevabas tiempo sin ir, hija.- añadió.

-Lo sé...- contesté, e instantáneamente me percaté del rubor en mis mejillas.- De hecho, ya se nos hace tarde, ¿no, Justin?

Él frunció un poco el ceño, sin comprender del todo porqué motivo quería largarme del restaurante cuanto antes. Sin embargo, terminó por encogerse de hombros y asentir con la cabeza.

-Sí, será mejor que salgamos ya.- sentenció, levantándose de su asiento para encaminarse conmigo hasta la puerta.

Afuera, la fresca brisa de verano hacía correr las nubes a un lado, regalándonos un precioso cielo nocturno cargado de estrellas que, a la par de la luna llena, se reflejaban en la superficie del océano a nuestra derecha.

-Lamento haberte hecho pasar por eso.- me disculpé con Justin tras haber caminado en silencio unos pocos pasos.

Él dejó escapar una carcajada tímida que me enseñaba su perfecta dentadura blanca.

-¿Lo dices por tu madre?- trató de adivinar.

¡¿Es que tan malo había sido?!