Capítulo 9

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Capítulo 9: "Resaca"


La intensa luz del sol que entraba a través de la ventana abierta inundaba la estancia en su totalidad, obligándome a esconder el rostro bajo una mullida almohada blanca que olía exactamente como aquella costosa fragancia de Paco Rabanne que solía utilizar Justin.


Justin.


Su nombre resonó haciendo eco en mi mente y abrí los ojos alarmada, incorporándome a la velocidad de la luz en un colchón que no era el mío.


¿Qué demonios había sucedido la noche anterior? ¿Y por qué no estaba en mi casa? Lo último que recordaba, era a Kate y a Justin incitándome a beber un extraño líquido rojo bajo el cántico: "¡Fondo! ¡Fondo! ¡Fondo!". Después de eso, había quedado en blanco. Me esforcé por hacer memoria, en un patético intento por recuperar algunas de mis últimas vivencias, pero en mi cabeza sólo llegaban a reproducirse unas cuantas imágenes borrosas, que me resultaban lo bastante confusas como para alcanzar a descifrarlas. Mierda, ¿cómo era que siquiera había terminado en...?


Eché un vistazo a mí alrededor, y mi corazón pareció detenerse cuando reconocí de inmediato que me encontraba en la habitación de Justin... más precisamente, recostada en su cama. Mi primera reacción fue mirar por debajo de las sábanas para comprobar que no estuviera desnuda, y suspiré aliviada al descubrir que aún llevaba puesto mi vestido celeste. ¿Qué rayos estaba haciendo yo allí? ¿Acaso Justin y yo habíamos...? No, no podía ser. Necesitaba saber qué había ocurrido, y tenía que hacerlo pronto si no quería meterme en problemas.


Aparté las mantas de encima de mis piernas y me dispuse a buscar mis zapatos de plataforma. El intenso aroma a huevos revueltos con tocino proveniente de la planta inferior de la vivienda me revolvió las tripas, y tuve que acercarme a la ventana para que el aire fresco me quitara la sensación de náuseas que acababa de formarse en la boca de mi estómago. La fuerte migraña que hacía que me zumbaran los oídos tampoco estaba ayudando mucho en toda la situación.


"Nunca más voy a volver a beber", murmuré para mis adentros, justo al mismo tiempo en que la puerta del cuarto se abría y Justin aparecía tras ella. Llevaba un vaso con agua en una mano, y una pastilla redonda en la otra.


-Toma, es para la resaca.- me explicó, tendiéndome el medicamento, que no tardé en tragar.- estoy abajo preparando el desayuno, por si tienes hambre.- añadió con frialdad.


¿Por qué de pronto estaba comportándose distante conmigo otra vez? Creía que habíamos estado pasándola bien en casa de Kate, cuando ambos conseguimos mantener una conversación decente en la que no acabamos peleando. Él se había mostrado amable y gentil, aunque tenía que haber adivinado que aquello no duraría para siempre.


Antes de escupir algún comentario ofensivo del que luego pudiese arrepentirme, asentí y me limité a contestar:


-No, gracias. Tú ve, yo... te alcanzaré en un minuto.


Justin frunció el ceño, probablemente confundido ante mi serenidad tan repentina, y me dejó a solas nuevamente. En cuanto se hubo ido, solté lentamente todo el aire que ni siquiera noté que había estado reteniendo. ¿Por qué tenía un mal presentimiento en cuanto a él y yo? Tenía la esperanza de no haberle dicho algo demasiado embarazoso, pero nada me aseguraba que no hubiese sido así.

ENTRECRUZADOS [Justin Bieber Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora