ENTRECRUZADOS [Justin Bieber Y Tú]

Capítulo 39

Capítulo 39: "Verdad O Reto"

Había pocas fechas en las que los ciudadanos de Imperial Beach se unían para conmemorar algo, pero el Cuatro de Julio definitivamente era una de ellas. Resultaba un poco cómico, porque todos salían a decorar las fachadas de sus casas, y era casi como una competencia por ver quién conseguía quedar como el ridículo más grande de la cuadra. Sin embargo, colgar banderas (entre otras cursilerías patriotas) a lo largo y ancho del porche ya se me había vuelto costumbre, por lo que no tenía razón para quejarme.

En lo personal, el Día de la Independencia norteamericana me parecía uno de los momentos más especiales del verano, particularmente por la enorme fiesta que se organizaba cada noche en la playa. Los vecinos hacían barbacoa en las parrillas de sus porches traseros y sacaban sus sillas de plástico para comer sobre la arena, se montaban largas mesas comunales donde todos compartían, bebían y se divertían, había música, fogatas, y luego la municipalidad llegaba para dar comienzo al show de fuegos artificiales que lanzaban desde la orilla. En cada calle se respiraba el ambiente de celebración, la sensación de pertenencia a una misma colectividad. Era mágico.

Me aseguré de que la escalera estuviese firme sobre los tablones de madera antes de poner un pie encima, y finalmente subí con cuidado. Mis padres me habían dado la jornada libre en el restaurante, con la única condición de que Edward y yo terminásemos de adornar la galería. Me había fastidiado tener que buscar entre los viejos ornamentos que llevábamos utilizando los últimos diez u once años, aunque no había tenido mucha más opción. 

-¿Podemos poner mi emblema del Capitán América allí?- mi hermano señaló el espacio vacío entre la parrilla y una de las columnas, sosteniendo el trozo de tela entre sus manos.

-No, Ed. ¿Qué tiene que ver el Capitán América con el Cuatro de Julio?- negué. La caja que tenía en mis brazos estaba demasiado pesada, y la apreté contra mi pecho para evitar que las guirnaldas rojas y azules cayeran al suelo.- Además, tienes que ayudarme con esto.- hice un ademán hacia las vigas del techo, que pronto iban a llenarse de un montón de cables y pequeñas bombillas blancas.

-¡Pero si él es el superhéroe más patriótico de todos!- protestó Edward, haciendo pucheros. Lo cierto era que la bandera lucía genial, mas no quería ni imaginar la cara de mi madre cuando se percatara de que había una auténtica insignia de Marvel flameando en su impoluto porche. Dada la situación, era mejor evadir ese tipo de problemas y acatar a las normas al pie de la letra. Mi hermano se dio cuenta de que yo no iba a ceder, y resopló con cansancio:- De acuerdo, pásame el otro extremo de las luces.

Hice caso a Ed y le tendí el extenso cable. Él ingresó a la casa y no tardó en regresar, cargando dificultosamente una de las banquetas del comedor a sus espaldas. Acto seguido, se arrodilló sobre el asiento, y yo me horroricé al pensar en la expresión que pondría mi mamá si lo viera haciendo algo así. No obstante, mi hermano amarró la guirnalda a la primera viga sin darme tiempo a regañarlo.

-Entonces... ¿qué harás esta noche?- preguntó, con una chispa de curiosidad cruzándole la mirada.

Me aclaré la garganta, y focalicé mi atención en sujetar con fuerza el cable que iba atado de mi lado de la galería.

-Nada, supongo que lo mismo de todos los años.-bufé.- ¿Y tú?