Capítulo 15

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Capítulo 15: "Deseos"


Me volteé y, para mi sorpresa, me encontré con que Justin era quien estaba del otro lado. Unos cuantos mechones rubios asomaban por debajo de la capucha de su sudadera azul marino, que había decidido combinar con unos jeans holgados y algo rotos.


-Hola.- lo saludé.


Él esbozó una media sonrisa.


-Bonito disfraz de Popeye.- comentó, y yo no pude evitar poner los ojos en blanco.


-Já, muy gracioso.- espeté con ironía. Miré primero a Jillian, que continuaba limpiando las mesas del fondo, y luego volví a mirar a Justin. Me pasé una mano por el pelo, frustrada, y suspiré.- ¿A qué has venido?


-Simon y yo estamos haciendo una fogata en la playa, y como sabíamos que te quedabas aquí hasta tarde pensamos en invitarte para cuando terminaras tu turno.- explicó.


-Eso es muy considerado de su parte pero...- hice un ademán con la mano para señalar toda la suciedad que aún quedaba en el lugar.- Jillian y yo tenemos mucho trabajo por delante y...


-Trabajo con el que yo puedo lidiar sola.- me interrumpió ella desde el otro extremo del restaurante antes de que yo pudiese decir nada. ¿Así que había estado espiando nuestra conversación? Hmmm.


-¿Estás segura? porque puedo...


-Sí, tranquila, tú ve y yo te cubro.- insistió, bajando la vista nuevamente hacia la mesa de la que estaba encargándose. Noté que soltaba una risita apenas audible y que murmuraba para sí algo que no alcancé a descifrar. Más tarde le preguntaría sobre ello.


Crucé mis brazos por encima de mi pecho y me volví a mirar a Justin a la cara otra vez.


-De acuerdo, iré... pero sólo porque estoy segura de que han comprado malvaviscos.


Él se encogió de hombros y me tendió la mano para que me bajase del borde de la mesa.


-Ni siquiera he tenido que mencionarlos para convencerte.- me recordó divertido, pasando su brazo por encima de mis hombros en un gesto amistoso, y lo seguí fuera de la estancia.


En el exterior soplaba una brisa fresca que hacía que mi cabello danzara revuelto en el aire veraniego. Me estremecí ante el contacto del viento contra mi piel descubierta y Justin, que no había dejado de abrazarme mientras caminábamos, me estrechó aún más contra su costado.


-¿Tienes frío?- preguntó con dulzura.


-No.- mentí.


Justin se mordió el labio inferior con recelo, y comprendí que no me había creído ni un poco. Sus pies se frenaron de pronto, y por acto reflejo, yo hice lo mismo.


-Toma.- se apartó de mí y se quitó la sudadera por la cabeza.- yo no la necesito.


ENTRECRUZADOS [Justin Bieber Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora