Cap - 3

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   Mierda, ¿me habrá oído?¿me habrá oído llamarle rarito? ¡¡Pero a mi que me importaba!! Dije que no volvería a jugar conmigo, ni tampoco voy a pensar en él, ya está bien. Me gire de nuevo hacia nuestra mesa. Ya me estaba hartando de comportarme así. No se que me pasaba pero no me gustaba.

- Bueno que me suda la polla. Olvidarlo. - dije en alto para que Bill también me escuchara.

- Tu no estas bien. - dijo Georg.

- Estoy de puta madre. Contar conmigo para lo de la casa de Andi. ¡Mira si estoy bien.! Fiesta y después a follar como conejos. - de eso también me asegure de que Bill lo escuchara.

- ¿Tom, estas hablando alto para que te escuche? - dijo en tono bajo Shiro. - ¿Estas viendo como te estas comportando? - Baje la mirada. Tenía razón. Joder, todos tenían razón con todo lo que me decían. ¿Que me esta pasando?

- No se que me pasa. - dije en un hilo de voz mirando fijamente mi cerveza entre mis manos. - ¿T-todavía está ahí?

- Si. - dijo Georg. - Ignoralo. Ese tío no me gusta nada.

- Em... creo que viene. - automáticamente me tense y le busqué con la mirada, mis ojos se clavaron en los suyos.

Vino lentamente hasta nuestra mesa, sin apartar ni un segundo la mirada de mi. Sin pestañear. Se sentó enfrente de mí, y allí se quedó. Mirándome sin decir nada más. Pasaron unos segundos en los que yo me sumergí en ese extraño mundo como pasó en el baño. ¿Que me hacía?

- Oye, colega. Al menos se saluda como mínimo y la gente se suele presentar. - le dijo algo borde Georg, Bill apartó la mirada de mi y es cuando reaccione. Miro a Georg con muy mala ostia, sus ojos daban miedo realmente cuando lo miro, tanto que Georg se dejó caer sobre su respaldo de la silla para poner algo de distancia.

- Tranquilo macho, tampoco es para que me mates con la mirada.

- Bill. Este es Georg. - dijo Shiro. Al menos estaba Shiro ahí. - Y a Tom... creo que ya os conocéis. -me miró, asintió con la cabeza y sonrió, espera, ¿era una sonrisa... dulce? Fruncí el ceño y le mire más que extrañado por su expresión. ¿Por qué ahora me sonreía así? Si parecía un niño bueno y todo.

Sin cambiar la expresión, pero ahora con sonrisa forzada le tendió la mano a Georg, ahora si, saludando. Se hizo el silencio, creo que ninguno sabíamos qué decir o cómo reaccionar ante él. Me decidí por hablar ya que ninguno lo hacía y esa situación era por mi culpa creo, o al menos que Bill estuviera ahí sentado.

- O-oye, el sábado... el sábado hay fiesta por el principio de curso y eso, ya sabes. - dije sin mirarle. - Te podrías venir. - alce la mirada para ver si decía algo. Pero no. Se cruzó de brazos y torció la boca como diciendo "me lo pensaré". Miró su cerveza y se la terminó de golpe.

- Si y luego te podrías venir a casa de Andi. - soltó Georg. Con segundas hacia mi, claro. Le miré deseando poder matarle con la mirada. Pero la risa de Bill nos saco a todos de nuestros pensamientos. ¿Y ahora de que se reía?

Estiró su brazo hasta dejar la mano sobre la mía, que sujetaba mi cerveza. Le mire, ¿que hacía? Me guiño un ojo y me quito la cerveza. Se la bebió sin más. Soltó la botella vacía en la mesa, dejándola de nuevo entre mis manos y dejándome otra caricia. Le miré y vi como mordía su labio inferior. ¿Me estaba provocando? Me estaba provocando descaradamente. Se levantó y se fue dejándonos a los tres con la misma pregunta. ¿Que mierdas acababa de pasar?

- ¿Pero qué cojones le pasa a ese tío? - dijo Georg cuando Bill salió del bar.

- Es... es así. - dijo Shiro. - Joder, no puedo callarme y menos después de esto. Ha estado con varios psicólogos, todos lo han dado por caso perdido. Por lo que se ve juega con la gente. Como habéis podido ver, es como si... fuera bipolar o algo así. No lo se.

Ángel o demonio. // Twc// NRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora