Ángel o demonio. // Twc// NR

Cap - 10

    Es tan buena la sensación de despertarte por las mañanas acompañado por quien quieres. Nunca lo habría pensado, ni mucho menos imaginado que me sentiría así, bien, tranquilo, feliz... Miro su carita relajada, durmiendo tan plácidamente que parece un sueño. Cómo de perfecta se llega a ver la vida cuando tienes lo mas bonito a tu lado.

Pero su vida no es perfecta y eso me jode. Como me gustaría poder ayudarle y hacer que se esfumen sus problemas y saber de una vez que pasa en su cabecita. Que me hable, deseo escuchar su voz, que me llame, decir mi nombre y que me diga que siente lo mismo que yo.

¿Y si me estoy enamorando y después... nada de esto es real?

Se mueve. Se está despertando. Abre sus ojitos y no puedo dejar de mirarlos como tonto con una sonrisa en mi cara. Sigue igual de perfecto sin su maquillaje, es mas bonito incluso. Se estira y esconde su cara en la almohada sonrojado. Me rió. Es como un niño pequeño y eso me encanta. Aparta el almohadón y me besa abrazándose a mi. Le abrazó haciendo que nuestros cuerpos queden muy juntos, rozándonos. Como me gustaría detener el tiempo y quedarme así. Siempre.

- Buenos días a ti también. - le digo con una sonrisa. Me deja un beso en los labios y se acurruca en mi cuello jugando con sus dedos en mi hombro. - ¿Nos levantamos o... nos quedamos un poquito más? - me mira a los ojos y como respuesta me vuelve a besar.

Le acaricio la espalda y me atrevo a tumbarle sin romper el beso. Poco a poco termino encima de Bill. Sin ninguna otra intención que darle cariño y sentirle. No quiero ir rápido y que piense mal de mi. Noto como se tensa y se pone nervioso pero sigue abrazándome con fuerzas.

- ¿Te parece bonito?- le digo entre el beso. Se aparta y se me queda mirando frunciendo el ceño. No entiende y me hace gracia. - ¿Te parece bonito que me hagas quererte como lo estoy haciendo? - me acaricia la mejilla y con media sonrisa veo que se le empiezan a aguar los ojos. - Oye... - le digo en susurros, me parece tan tierno que se ponga así por solo decirle eso. - Yo quería que sonrieras no que lloraras. Bill...- me abraza fuerte del cuello y esconde de nuevo la cara sin dejarme verlo. Sigue llorando. - Mírame. ¿Sabes que voy a estar contigo siempre que tu quieras verdad? - asiente con los ojos cerrados. - No voy a dejarte solo.

Estuvimos así un rato, abrazándonos y yo dándole cariño para que se calmara. No entiendo como cada vez que le digo algo así llora.

Bajemos a desayunar con mamá que había preparado tostadas, mantequilla, mermeladas... Si es que es la mejor.

- Vaya desayuno nos ha preparado la vieja. - le dije a Bill abrazándolo por la espalda entrando a la cocina.

- Tom, no me llames así, ¿cómo te lo tengo que decir? - me echa la bronca pero se ríe. - Anda, sentaros que os sirvo el café. - nos preparo el café y nos lo dejó en la mesa. - ¿Cómo habéis dormido?

- Bien, aunque tenía un monito agarrado a mi espalda toda la noche. - dije entre risas. Bill se puso como un tomate y me dio un golpe en el hombro.

- Bueno... ¿y el monito a descansado? - le dijo mirando a Bill que se puso más rojo todavía, le asintió con la cabeza y agarró su café. Creo que en este momento quería desaparecer.

Cogí mi silla y con saltitos me puse a su lado. Se rieron los dos al verme hacerlo. Cuando mamá se giró para hacer su café le di un beso en el cuello. Se acercó a la mesa para dejarlo y cuando se volvió a girar Bill me lo dio a mi.

- ¿Que vais ha hacer hoy? - mierda, tendría que decirle a Bill lo del psicólogo.

- Pues de momento vaguear y... luego ya veremos. - le dije.

- Vale. Yo he quedado con Sheila para ir al mercadillo. Os dejaré comida preparada. Ya sabes que siempre me lía y se nos hace tarde. - asentí.

Me parecía perfecto que mamá se fuera así podría hablar tranquilamente con Bill y decirle lo del psicólogo.