Cap - 24

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- ¿Como esta Bill? - me pregunto Gustav cuando me senté a la orilla de la piscina.

- Dormido, ya sabes. Las infusiones de mama. - asintió.

- Oye Tom... - dijo Megan sentándose a mi lado. - Bill... ¿es bipolar o algo así? ¿O que le pasa?

- No. - medio sonreí.- No es bipolar. Su vida ha sido muy dura. - les conté por lo que había pasado Bill, y lo hice porque le escuche decirle a Megan en la dispensa que él lo haría, si no nunca me atrevería a hablar de sus problemas así a la ligera y con cualquiera. Les seguí explicando el por que de sus reacciones y, además, Megan vivía aquí todo el año, por lo tanto sería bueno que lo supiera por si acaso. - Así que por eso reaccionó así.

- Entonces, ¿fue por que Ruben me pego? Eso le recordó a cuando le pegaban a él. - asentí.

- Y ahora, me vas a explicar qué le pasa al capullo ese contigo. - negó y miro el agua de la piscina.

- Megan, díselo. Yo estoy harta de callar también. No tiene derecho a tratarte así. - dijo María acercándose hasta ella dentro del agua. - Díselo Megan. Tienes que acabar con eso. Y encima tu madre se irá, ellos estarán contigo. - le dijo segura de sus palabras.

- Rubén y yo estuvimos saliendo durante unos meses. - empezó a contarnos. - Yo estaba loca por él, porque era cariñoso y todo eso. Pero cuando empecemos a salir a las semanas se volvió un completo gilipollas. Me obligaba a acostarme con él porque me decía que si era su novia me podía follar las veces que le vinieran en gana. A los dos meses me canse de aguantar eso porque poco a poco deje de quererle y me di cuenta de lo cabrón que era. Pero cuando le deje me dijo que me arrepentiría y... ahora no me deja en paz. Sigue buscándome cuando le apetece follar y yo... accedo solo por... mi hijo.

- ¿Que? - no entendía - ¿Hijo?

- Si. Me dejo embarazada después de dejarle.

- ¿Y te amenaza con tu hijo o como? No lo entiendo.

- Con quitármelo si no accedo. Y yo ya no se que hacer. - comenzó a llorar. - Mi madre no sabe nada, nadie lo sabe, solo Maria.

- Megan, sería más fácil si se lo dijeras a tu madre y le denunciaras o, no se, hacer que no tenga derecho sobre el niño. - le aconseje.

- No lo tiene. Mi madre ya se ocupó de eso cuando nació Yawi. Rubén se desentendió de él sin pensarlo dos veces.

- ¿Entonces? - no entendía. ¿A que tenía miedo?

- Tengo miedo a que le haga algo. Si le hiciera algo a mi pequeño... No, por eso accedo pero es que ya no puedo más. Simplemente no puedo más. Estoy cansada de todo.

- Megan - le dijo María - ¿Cuando se va tu madre? ¿Porque no te vienes conmigo?

- Ya te lo he dicho mil veces. No puedo. Tengo la peluquería. Tengo que trabajar. Mi madre se va en un mes. Y entonces... estaré más que sola para que Rubén.

- No nada de eso. ¿Sabes que vas ha hacer? Te vas a venir aquí y con tu bebé.

- ¿¿Q-que?? Tom no... yo no...

- Tu si. Bill lo va a entender y seguro te dice lo mismo que yo. No te conozco apenas pero... no voy a dejar que te sigan... utilizando y menos que a un niño le pase algo.

- No puedo aceptar eso, de verdad.

- Megan. Escúchame. Por una vez haz caso. Si te quedas con ellos Rubén no te tocara y Yawi estará bien. - mierda, en eso no había pensado ¿cómo se cuida un bebé? Porque mientras Megan trabajara lo tendríamos que cuidar nosotros.

Ángel o demonio. // Twc// NRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora