Cap -2

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    Cuando me di cuenta ya había pasado un cuarto de hora y yo, seguía sentado en la puta taza del váter. ¿Pero qué cojones tienen esos ojos para... ni siquiera haber reaccionado? Coño Tom, que parecías una colegiala perdiendo las bragas. No entiendo mi reacción ni mucho menos como... ¿que reacción? Si ni siquiera tuve alguna.

Aprovechando que ya llegaba tarde a la clase, la perdí directamente, total, hoy al ser el primer día solo explicaban cómo sería el curso.

Me fui a la cafetería y me pedí un café doble. No se que coño pasaba pero tenía algo claro, ese tío no volvería a jugar conmigo de esa manera y mucho menos volvería a tocarme. Eso estaba más que claro.

Perdí la hora allí, y miento si dijera que no me perdí en mis pensamientos recordando sus ojos. No se que cojones tienen pero... no me gusta nada. No me gusta nada por el simple hecho de que no me dejaron reaccionar. Nunca nadie se ha acercado a mí de esa manera.

- Hombre, de nuevo nos vemos hoy. ¿Perdiendo la clase?¿Ya empiezas? Si sigues así no podré salvar muchas veces mas tu culo. ¿Tom?¿Hola?

- ¿Eh? Si, claro. - Shiro se sentó a mi lado, sinceramente no escuche nada de lo que dijo.

- ¿Qué te pasa tío? Estás pálido. Tom... no irías a "tu cita en el baño" ¿no?

- ¿Que? No tío... claro que no. - mentí, obviamente. - No es nada, solo no me encuentro bien, nada más.

- Eso espero. - dijo tomando de su café.

- Oye... ¿en serio no... puedes contarme nada del tío ese?

- Has ido al baño. - mierda.

- Si joder, he ido. ¿Ya?¿Contento?

- Imbécil.

- Gracias por tu piropo. Ahora... ¿vas a contarme algo de él o no?

- No puedo Tom, joder. Entiéndelo. Saber que como amigo te lo diría pero... soy el director no puedo ir por ahí diciendo cosas de los alumnos.

- Gracias entonces. - me levanté y me fui a la calle a fumarme un cigarro. Tenía que averiguar qué había de raro con ese tío, si o si. ¿Que por que? Pues... eso mismo me pregunto yo. Por que me causa tanta curiosidad.

Estaba terminando mi cigarro cuando el timbre para cambio de clases volvió a sonar. Así que aproveche y me fumé otro cigarro.

- ¿Qué pasa tío? Que putada que te hayan dejado solo. - me dijo Georg encendiéndose un cigarro.

- Ya ves.

- Oye, ¿donde te has metido en el otro descanso?

- En... el despacho de Shiro. ¿Por qué?

- Seguro... Shiro estaba fumando conmigo.

- ¿Bueno y a ti que cojones te importa donde estuviera? - me pase. - Lo siento. Estoy algo nervioso.

- No lo jures. No me lo cuentes si no quieres... pero... algo te pasa, eso si que no lo puedes negar.

- Solo es que... bueno, ha pasado algo raro, pero no te lo voy a contar.

- Vale... como quieras.

Entonces salió Bill, se quedó a unos diez pasos de nosotros y se encendió un ¿porro? No me jodas.

- ¿A quien miras tanto? - me pregunto Georg, busco a quien miraba y se dio cuenta de que miraba a Bill. - Joder, vaya pintas me lleva el amigo.

- Se. Va en mi clase.- seguí mirándole.

- Oye.... ya sé lo que te pasa, cabrón. ¡¡Te lo has tirado en el baño!!

- ¿Pero que gilipolleces hablas?¿Estás tonto? - y para mi puta suerte, Bill entró de nuevo pasando por nuestro lado y me estampo un papel en el pecho, el cual por instinto sujete y siguió su camino. Fruncí el ceño mirando el papel doblado por la mitad.

Ángel o demonio. // Twc// NRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora