Cap - 29

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     Otro mes se fue volando. Pasaba tan rápido el tiempo aquí. Si no trabajaba con Bill dándome un masaje en la espalda, salíamos con los chicos, o jugábamos con Yawi. Algún día salíamos a cenar fuera los cinco de casa. Todo estaba bien. Tranquilo. Felices.

A Megan le seguía importando una mierda que su madre siguiera desaparecida, hablaba con su hermano, poco, pero lo hacía, y él le había dicho que estaba "demasiado" bien. Que había conocido a un hombre y que ni siquiera pasaba por su casa. Según nos contó Megan, su hermano se pasaba días seguidos sin ver a su madre. A esa mujer le pasa algo en la cabeza. No digo que no tenga derecho a rehacer su vida, pero no tiene excusa para olvidar a sus hijos. Tan simple como eso.

Megan y Georg quedaban muy de continuo. Georg le cogió mucho cariño al pequeño y siempre salían los tres a pasear por las tardes. Algunas los acompañábamos pero no solíamos hacerlo para darles espacio y que se conocieran mejor. Esa noche, la noche en la que los presenté, no paso nada. Megan nos contó que solo se liaron y que él le dijo que quería ir despacio, conocerse y que dejaran que el tiempo dijera cuando y donde. Muy extraño viniendo de Georg, pero me alegraba de saber eso.

Hoy salí con Megan ha hacer la compra para casa. Comprábamos también algo para tener el casa de Bill, ya que ahora, tan pronto estábamos en una casa como en otra, y era muy incómodo tener que salir a comprar cuando nos quedábamos allí. Así que decidimos tener en la nevera lo básico, como leche, y algo de comida que se mantuviera bien. Así que fui con Megan ya que ella tenía que comprar cosas para el niño.

- ¿Y que os pasa últimamente? Bill esta como, mas serio. ¿No? - me dijo Megan entrando al supermercado.

- Si. No se que le pasa la verdad. Le pregunto pero siempre me dice que no le pasa nada, que está como siempre, pero no lo esta. Y me jode que no me lo diga. - llevaba como una semana un poco alejado de todos. Pasaba más tiempo solo, con su ordenador o con el móvil y siempre lo pagaba o apartaba el móvil cuando me sentía cerca de él. Era tan extraño. Ni siquiera jugaba tanto con el niño como solía hacerlo.

- Seguro que no es nada y somos nosotros que lo exageramos. - seguimos andando por los pasillos.

- Ojalá tengas razón. - yo tenía miedo de que ahora viera las cosas de diferente modo. Que no fuera como él esperaba. Que se hubiera cansado de mi o que simplemente me hubiera dejado de querer. No lo se. Solo se que algo le pasa y que no es mi imaginación.

Terminamos de comprar, dando largos paseos por los pasillos mirando que no se nos olvidara nada para no tener que volver. Cuando creímos que estaba todo pasemos por caja y pague la compra. Salimos al parking cargados con las bolsas y cuando cerré el maletero, vi a Bill a lo lejos con un hombre.

- ¡¡¡Bi... - Megan iba a gritarle pero le tape la boca. - ¿Que haces? Es Bill.

- Ya lo se, no soy ciego. - dije molesto. Me quede mirando. ¿Quién era aquel tipo?

- ¿Quien es el hombre con el que va? - no conteste. Parecía serio y miraba de un lado a otro. Caminaban hacia una tienda, a una joyería.

- Se supone que iba a salir con Gustav. - Megan iba a decir algo pero la corte. - Vamonos.

No dijo nada. Creo que con ver mi expresión opto por hacerme caso y guardar silencio. Monte al coche y lo primero que hice fue sacar mi móvil. Marque a Gustav y espere a que contestara.

- ¿Qué pasa tío? ¿Cómo estáis?

- Hola. Oye Gustav, ¿habías quedado hoy con Bill?

- ¿Hoy? Pues si no me he olvidado no, ¿por que? ¿Me estáis esperando o algo?

- No. Tranquilo. Gracias. Hablamos. - colgué. Ya tenía la respuesta a mi duda. Bill me había mentido. No había quedado con Gustav.

- Tom. - me quedé mirando el móvil. No podía estar pasando lo que yo pensaba. ¿Me estaba engañando? - ¿Crees que...

Ángel o demonio. // Twc// NRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora