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A la mañana siguiente me despierto me arreglo como siempre y tomo mi café salgo de mi casa y me dirijo al hotel de Bryan y de la gata esa, así que entro al cuarto y me siento en la sala, y lo espero hasta que lo veo entrar con un traje gris se sienta enfrente mío.

-Bien, viene a entregarse.

-No.

-Entonces que hace acá.

-Solo vine a advertirle algo.

-¿Qué cosa?.-me dice.

-Trate de mantenerse alejado de mi vida, porque si trata de insinuar algo, lo matare.

-Vaya, creo que es buena dando amenazas.

-No lo estoy amenazando solo, que no me conoce lo suficiente, deje de meterse y deje de quererse poner una corona que no le queda, porque yo misma puedo quitarle lo idiota.

El ríe y de pronto para.

-Así que si quiere tener una buena estancia aquí, es mejor que se comporte, porque puede que cuando menos se lo espere ¡PUM! Le entre una bala en esa cabeza llena de mierda.

Me paro y lo dejo sentado y pálido así que es gracioso porque lo he asustado. Salgo de aquel sitio me subo a mi camioneta y nos vamos en el camino a la bodega me llama Ritchie.

-Gloria.

-¿Qué?

-Hoy iremos a llevar a Luna a Central Park.

-Qué bueno, me alegra.-digo sarcásticamente.

-Te lo estoy diciendo para que vayas conmigo.

-Va a ir tu ex mujer.

-Si.

-Entonces no.

-Gloriaaa... por el amor de dios, Bryan me dijo que quería llevar la fiesta tranquila contigo.

-Me alegra.

-Gloria, necesito que vayas aparte te quiero invitar a cenar después de eso.

-Con todos.

-No solo tú y yo nena.-Sabe que ese tono me encanta.-Yo sé que te he mantenido alejada de mi con todo esto, pero necesito también hablar de ello.

-Este bien, sabes cómo manejar a las mujeres.

-Entonces lo logre.

-Si.-digo sonriendo.-A qué horas iré.

-A las 3:30 pm.

-Llevare a mis hombres, no quiero ninguna sorpresita.

-Está bien solo dispérsalos.

-Si no te preocupes.

Se llega la hora, visto unos jeans unos lindos tenis negros y una blusa blanca y unos lentes mi cabello está un poco alborotado por el aire. Hace años que no venía a Central Park, la última vez fui con mi padre, en donde acababa de pelear con mamá y el me trajo a tomar un helado. Llego y veo a lo lejos que corre hacia mi Luna me abraza y la cargo me llena de besos las mejillas la bajo, veo que viene hacia mi Ritchie.

-Hola.-me dice tímidamente y me da un beso en la boca.-Te extrañe.-me sonríe.

-Yo igual.-le susurro.

-Hola, que bueno que te animaste a venir.-me dice Nora.

-Bueno, no me lo podía perder.-sonrio.

Nos sentamos debajo de un árbol todos comienzan a jugar solo que yo no puedo hacer lo mismo que ellos ya que me agito, me quedo mirando y riendo, si yo y Ritchie tuviéramos esta oportunidad de tener más hijos salir como si nada sería algo demasiado hermoso, al igual si fuera una persona diferente si no fuera mafiosa ni que nadie me tuviera miedo sería demasiado bien. Bryan me interrumpe los pensamientos.

-Pensé que no vendría.

-Bueno estoy aquí.-le sonrió.

-Quiero mantener la paz entre usted y yo, no lo hago por miedo, lo hago por respeto.-me dice.

-Bien, que bueno oír eso, espero que no sea una trampa.

-No lo es, me cae bien, sé que todo esto lo ha tenido toda su vida, así que es malo juzgarla.

-Qué bueno que dice eso, solo que en este mundo han sabido joderme por completo.

-Lo sé, quiero que sepa que no soy un corrupto como usted llama a unos, ni quiero que me llamen, quiero ser su amigo.

-Está bien, deje a un lado lo lambiscón que odio que hagan eso.

-Bien.-me sonríe.-No cree que hacen buena pareja.

-Quienes.-pregunto.

-Ellos, Nora, Ritchie y Luna.

-Bueno, ella tenía la oportunidad de ser feliz alado de el, pero a ella le gustaban otras cosas.

-¿Cómo?.

-No le ha contado su pasado aun.-le digo.

-Si algo.

-Bueno si lo sabe, entonces porque me pregunta eso.

-Porque quiero saber cuánto ama a ese hombre.

-Lo amo lo suficiente, para no dejar que vuelva a sufrir, como lo ha hecho su querida.-le respondo enojada.

-Porque.

-Nora es una mujer de alta sociedad sus padres tienen negocios por donde quiera dinero limpio, ella se consiguió a Ritchie en Harvard, ella estudiaba ahí solo que dejo la escuela, ya que lo suyo era "El revén".-hago comillas con mis dedos.-Se casó con Ritchie, cosa que no me agradaba se embarazo y mientras estaba en embarazada.-hago pausa.

-Dígamelo.

-Ella fumaba se iba de fiesta, no se hizo los cuidados necesarios, tuvo muchos descuidos, hasta el día de dar a luz.-paro.-Le dijo el médico a ella que había un problema con la pequeña, todos pensamos que era algo que se podría quitar a tiempo, pero supimos que tenía cáncer, después le fueron detectando más enfermedades.-mis lágrimas comienzan a salir.

-Gloria, si no quieres contármelo...-lo interrumpo.

-Ella se largó cuando supo todo esto, después el ya no supo de ella, solo se eso, no sé porque ahora viene de buena gente, si sabe que esto no va a durar.

-Como sabes eso, ella a entrado a un centro de rehabilitación, ella está mejor.

-Usted como sabe eso.

-Porque una noche cuando Salí de cenar, la vi se encontraba mal tirada en un callejón en medio de la lluvia, yo me la lleve al hospital tenia sobredosis, yo mismo la convencí de que se fuera a rehabilitación.-voltea a mirarme.-Después de eso sentí un cariño demasiado fuerte ambos nos enamoramos, y ella quiso volver a ver a su hija antes de que.-se queda callado.

-Antes de que.

-Esto ya no me toca a mí, eso es asunto familiar.

Nos interrumpe Ritchie.

-Están bien.

-Si claro.-le sonrió.

-Porque estabas llorando.

-No te preocupes, solo me contaba un poco de su vida.-le dice Bryan.

-Bien, nena.

-Los dejo solos.-se va Bryan.

-Que te decía él.

-Nada solo hablábamos de todo un poco.-le sonrió.

-Y por eso lloras.

-Sí, mi vida es una vil mierda, cariño.

-Bueno, quiero verte en la noche una cena entre tú y yo que te parece.

-Está bien.-me da un beso largo.

La Jefa de JefasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora