La Jefa de Jefas

6

A la mañana siguiente me despierto a las 5 am, me pongo unos pantalones deportivos y un tenis y salgo de mi casa sin guardias solo yo sola a correr por un parque que está lejos de mi casa. Es una manera de entretenerme me siento en una de las bancas del parque a tomar agua veo a unos pequeños corriendo junto a su padre, una niña de 5 años y otro de 8 años maso menos, sonrió me hubiera gustado tener un hermano pero Ritchie es como si lo fuera, la pequeña se sienta aun lado de mi se ve cansada de tanto correr y sus mejillas son rojas.

-Al parecer, te han hecho madrugar para correr.-le digo.

-Si.-me dice tímidamente-.Mis papas me dicen que no hable con extraños.

-Tienen la razón, porque no sabes si con quien estés hablando sea una persona buena.-le digo.

-¿Cómo te llamas?

-Soy Gloria y tu.-le doy mi mano.

-Soy Brenda, pero mis papas me dicen Bren.-me sonríe y me da su mano.

-Bren y te gusta correr.

-No y a ti.

-Lo detesto.

-Y entonces que haces toda sudorosa.

-Es que correr es la forma más segura de perseguir el amanecer.

-Enserio.

-Sí, puedes ver como el sol sale poco a poco.-le señalo el cielo.

-Guao, le diré a papá que me traiga muy seguido.-me sonríe sorprendida.

-BRENDA.-la llama su padre un hombre alto moreno y ojos color azul como los de la pequeña-.Cariño me habías preocupado.

-Papá, ella es Gloria.

-Mucho gusto.-mira a la pequeña-.Que te he dicho..-lo interrumpo.

-No se preocupe, que no soy ninguna extraña.-señalo su periódico.

-Vaya.. Al parecer acabo de conocer a una mafiosa.

-Debo irme, antes de que llame a la policía.-le guiño un ojo.

-Vendrás de nuevo a perseguir el amanecer.-me dice la pequeña.

-Puede que si.-le toco su cabello.-Que pasen un buen día. Señor.

-Lee, Heyden Lee..

Me doy la vuelta y sigo corriendo, pongo mis audífonos a lo más alto que se puede un auto viene alado mío, si es de los míos bajan la ventana y esta Scott con su traje y sus ojos claros y hermosos mirándome.

-Señorita, Su padre está preocupado por usted, suba.

-No ya mero llegamos, debo terminar.

-Puedo acompañarla.

Me rio.

-Enserio, tu.-me paro y frenan el auto.- Y con traje.

-Que tiene señorita, no creo que a mí me dé pena que todos me vean así.

-Vaya.-digo sorprendida.-Esta bien baje... Los alcanzamos en un momento.

-Si señorita Gloria.-se van.

-Bien, Scott terminemos con esto de una vez.

Juntos corremos en silencio, es un poco gracioso verlo correr a un lado mío y con traje, después de 5 calles entramos a casa todos mis guardias nos miran y miran raro a Scott y veo que algunos se ríen. Llegamos a la entrada de mi casa y antes de entrar lo miro.