La Jefa de Jefas

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Han pasado 5 días desde que Luna murió en aquel terrible atentado, aun me duele me siento culpable, ayer me cheque con el doctor lamentablemente estoy mal de todo, el doctor aun no consigue donador de corazón para mí, es difícil porque es una lista demasiado larga para obtener el adecuado para mí.

Hoy estoy en Colombia no por vacaciones solo para dejar callados al cartel de los Gómez, acabo de saber dónde se encuentra a la mamá de Pedro, que claro es el amor de su vida, pero la madre ha sido bien perra, si ella ha hecho miles de cosas malas que dios no debería de perdonarla, una de ellas era formar un grupo de mujeres al cual las ilusionaba con ser modelos y las mandaba a España a prostituirse dejando a familia, la mayoría de las mujeres que mandaba haya, las caso con hombres ricos que después las mataban porque ya no les funcionaban en la cama. Si es una minita de oro la culera esa, otra de las cosas era que robaba bebes o niños para vender sus órganos, así era la hija de la chingada.

Ahora se ha jubilado tiene 75 años y pasa el resto de su vida viviendo de su riqueza y menospreciando a la gente pobre, así como se ha hecho religiosa ha y por cierto era una amiga muy querida por los hermanos "Collins".

Hoy fuimos a buscarla he encontrado su escondite es una casa lujosa uno de sus trabajadores le he pagado para que me diga dónde está, así que afuera de su casa la espió, no tiene guardias ya que dice que se sabe cuidar bien.

-Bien hemos juntado 20 hombres más.

-Bien, solo que díganles y adviértanles que si van de topos les doy un tiro en la cabeza.

-Si señorita.

-Y por cierto cúbranme es hora de entrar a su casa.

-Bien.

Toco a la puerta y me abre una señora de pelo blanco y mayor se ve como de 60 años vestida de sirvienta.

-Buenos días, que se le ofrece.

-Esta mi tía Petra.

-Es sobrina de la señora.

-Claro, me va a dejar pasar o quiere que me queje con mi tía.

-No, claro que no adelante señorita.

Entro y cierra la puerta miro la casa y está bien es lujosa y sola.

-Siéntese, ahora llamo a su tía.

-Gracias.-le guiño un ojo.

Me siento en lo que espero bajo mi vestido para que no se vea mi arma.

-Carolina, yo no tengo ninguna sobrina.-se oye gritar.

Cuando llega me ve y se sorprende, sabe quién soy y sabe de quién soy hija, así que se queda callada.

-No piensas hablar tía Petra.-me rio.

-Qué demonios haces aquí.

-Porque no te sientas.-le hago una señal.-Y así podremos hablar bien.

-Carolina...

-Shhh!! No intentes llamar a tu hijo querida, que no tengo ganas de joderte.

-Qué demonios haces aquí.

-Vine hablar, de tu querido hijo y de su amante.

-Tiene demasiadas.

-Enserio, vaya conoce a Laura.

-Si la conozco es del FBI.

-Bien, ella me está jodiendo mis planes junto con su hijo, sabe a qué me refiero.