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Ya que toda la noche no pude dormir, me levante a las 6:30 am me puse el deportivo y salir a correr por la plaza y por algunos callejones me pare en una cafetería y me compre un té, llame al consultorio del Doctor Lucas que es amigo cercano de la familia tengo la cita a las 8:30 am. Así que regreso a la casa aun Ritchie duerme así que me doy una ducha salgo de la ducha me arreglo y salgo de la casa, no tuve que decir ninguna mentira sobre a donde iba porque aun todos dormían, así que me fui.

Cuando llego al consultorio la señorita que esta de asistente me pasa entro y el doctor tiene por lo menos 45 años, él está muy cuidado buen porte lleva una bata blanca y su pantalón de vestir negro con una corbata azul sus ojos son azules como aquella corbata su cabello es rubio y su sonrisa blanca tiene bien porte y es un hombre elegante y guapo.

-Bien lo que ha dicho es que quiero planear familia.

-Exactamente quiero saber, si puedo tener familia.

-Bien, ha tenido problemas hormonales.

-Mis reglas siempre han sido retrasos cada mes, es raro que me baje, una vez dure un año sin menstruar.

-Se había checado anteriormente.

-No.-tomo saliva.-Cuanto era pequeña unos hombres abusaron de mí, ese día me sentí mal, y desde ahí fue que me ha sucedido esto.

-Cuando fue su última relación sexual.

-Antier.

-Usa protección.

-No, con la pareja que tengo nunca la he usado.

-Y no ha hecho una prueba de embarazo.

-No porque nunca me he sentido mal.

-Bien... sacaremos sangre para checar y una de orina para saber cualquier cosa.

-Bien... cuánto tarda.

-Por lo menos media hora en saber los resultado, pero mientras tenemos que hacer un ultrasonido para saber si tiene algunos problemas en los ovarios.

Me sorprendo y digo que si con la cabeza.

-Bien recuéstese, en aquella cama.

Me recuesto en la camilla y me subo la blusa y me desabrocho el pantalón así que comienza por ponerme un poco de ese líquido y comienza por ponerme el cabezal y me lo pone en la zona de los ovarios, no entiendo lo que ve así que estoy un poco nerviosa, hace gestos, y eso es lo peor.

-Bien señorita Miller, por lo que veo aquí es que en sus ovarios tiene unos pequeños quistes, que deben quitarse, sería muy grave.

-Y tiene que ser de inmediato.

-Así es.-me dice limpiando.-Es urgente si esos quistes crecen podría dañar su cuerpo, usted dígame cuando programamos una cirugía.

-Cuando sugiere.

-Primero, quiero que vaya al baño y haga en este recipiente, cuando salga le tomo la sangre, y reviso algunas cosas para saber si se pudiera hacer mañana mismo la cirugía.

Salgo nerviosa del consultorio y me meto al baño y hago en el recipiente, me lavo las manos y me siento muy temblorosa, no me siento lo suficiente mujer, por tener estas madres en mis ovarios, nunca supe y nunca me di cuenta así como nunca me dolió, creí que eso de reglarme era causa por estrés pero al parecer no es eso.

Después de ver los resultados muestra mis niveles de salud bueno solo que está mal lo de mi corazón, aunque aún así me tienen que operar si no crecerán y serán un infierno para mí, después de eso no sé si podre tener hijos.

Salí del consultorio el sábado por la mañana tendré la cirugía, mientras camino por las calles sin rumbo me siento un poco mal, no sé cómo explicárselo a mi familia. Llego a casa Ritchie está cocinando así que entro, traigo víveres del almacén cerca de la casa de mi tío. Así que me siento y el voltea a verme y me sonríe, luego vuelve a voltear y me mira la cara, sabe bien que tengo así que apaga la estufa y se sienta me toma de la mano hace que lo mire y comienzo a llorar y me abrasa demasiado fuerte siento su calor y su rico aroma.

-Que ha sucedido, ayer estabas bien.

-Lo sé pero no lo estoy.

-Que sucede.

-Fui al médico a checarme.

-Y que te ha dicho el.

-Me ha dicho que tengo quistes en los ovarios, y necesito que me los operen.

-Dios mío, cuando será la cirugía.

-El día sábado, me han dicho que sea lo más pronto posible.

-Gloria, recuerda que siempre estaré contigo, no tienes por qué ocultarme las cosas.

-Gracias por confiar en mí.

Los días pasan Ritchie ha estado más al cuidado de mí, el siempre así. Así que los días transcurren y me siento más relajada me olvido por algún rato mi vida absurda de trabajo y de enemigos.


La Jefa de JefasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora