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Me despierto y veo que es de noche veo unas luces y al parecer son de una patrulla me despierto y veo por la ventana a Ritchie con Laura hablando afuera de casa.

-Laura ya te lo dije, ella está muerta.

-Ritchie, por dios la has de tener escondida aquí.

-Si quieres pasa.

Veo que hace una señal, me pongo un short y la playera de Ritchie, y tomo mis bragas y ropa interior pongo algo de perfume de el ala habitación y me meto dentro del ropero que tiene un acceso a una entrada. Oigo voces.

-Y porque te has retirado.

-Porque quiero terminar de defender a los malos.

-Y ella donde la enterraron.

-En Italia, la cremamos y la llevamos en una de las capillas de ahí.

-Vaya y su padre porque no lo llevaron.

-Estoy pensando en llevarlo.-Vez no hay nadie.

Escucho que abre los cajones y abre la puerta del ropero. Veo su cara en un pequeño espacio que hay. Podría darle un maldito balazo en su puta frente. Pero por ahora la necesito viva.

-Bien, he visto que no me engañaste.

-Te deseo suerte, en tu vida sin esa zorra.

-Porque lo dices.

-Pues se de muchas de ella, antes de ti habían muchos hombres.

-Ya calla, si mejor vete que tu marido te ha de estar esperando en su casa.

-Bien, bye bye Ritchie.

Veo que ambos salen de la habitación, salgo del ropero, y veo por la ventana que sube al auto y se va, me siento en la mesa. Tomo un vaso de agua junto con mis pastillas de los nervios, me siento un poco temblorosa, así que respiro tranquila, veo que llega.

-Estas bien.-le pregunto.

-Si, solo que es tan fastidiosa.

-Como sabe que vivimos aquí.

-No lo sé, este lugar solo lo saben tus hombres, tu padre y tus amigos.

-Debemos irnos.

-No, gloria, no tenemos que estar huyendo a cada rato, solo calma, si no ella sospechara.-Toca mis mejillas.-Mañana es el último día, para que termine esto.

-Bien.

Toda la noche no pude dormir, estuve haciendo el plan pero realmente no quiero que todo salga mal, no quiero defraudar a Ritchie, solo quiero terminar esto ya. El día va rápido me doy una ducha y me pongo guapa, me despido de Ritchie, aunque es difícil, no lo veré hasta mañana. Me dirijo en el auto pongo música a todo volumen, Beethoven es mi salvación hace que mis malos pensamientos no me jodan, llego a mi departamento y desde lejos se ve la luz prendida del lugar, bajo mi bolsa y volteo a todos lados, subo en el elevador y llego al departamento, abro la puerta y esta el sentado, vestido de traje y concentrado en su computadora. Ve que llego y me sonríe, me mira de arriba abajo, así que me acerco a él.

-Hola.-me sonríe.

-Tiempo sin verte.

-Si lo sé, quieres algo de tomar.

-Yo te sirvo cariño.-le contesto.-Tu siéntate.

Me dirijo a la cocina tomo dos vasos y a uno le agrego unas gotas para dormir y lo lleno de vodka, yo no me sirvo nada, se lo llevo.

-Tú no tomaras nada.

-No.

-Porque.

-Estoy tomando medicamentos.

-Ah!

-Y dime que haces.-le masajeo el cuello.-Que has hecho.

-Nada, más que investigar el caso, Laura dice que estas viva.

-Y tú que le dices.

-Le digo que no, que no pudiste haber sobrevivido.

-Qué bueno, necesitas un buen masaje, porque no vienes a la cama.

-Está bien.

Lo llevo a la cama y él se recuesta viéndome, pongo mi mano atrás y bajo mi cierre de mi vestido. Me lo quito y muestro mi lencería que llevo, me ve y se muerde el labio, me acerco a el poco a poco. Y toco sus labios con los mío y de pronto se queda dormido, lo muevo y no dice nada. A sí que me paro y me pongo el vestido, tomo la memoria USB, al pasar todos los archivos los paso en mi computadora, llamo por teléfono a Ritchie.

-Ritchie, tengo los datos en la computadora, ven por ellos.

-Estoy afuera.

Abro la puerta y está parado sus ojos llenos de rabia.

-Ten llévatela y largo.

-No han hecho nada.

-No, no me gusta la necrofilia.-lo miro.-Nada pasara ahora vete.-le doy un beso y se va.

Cierro la puerta y comienzo a desvestirlo solo dejándolo con los bóxer. Tomo su teléfono y mando un mensaje de texto a Laura. "Tengo a Gloria". Lo envió y solo espero a que llegue, sé que veré su sonrisa de ingrata, pero tengo lo mejor al final.

No pasa 30 minutos y abren la puerta de golpe, yo sentada en la cama, limándome las uñas, veo que Scott se levanta de golpe y me mira y el mira a los federales. Veo entrar a Laura y ve a Scott algo confundido y me mira a mí y sonríe.

-Vaya la que estaba muerta.

-Querida, nunca me voy a morir.

Me ponen unas esposa y me llevan hacia afuera veo a fotógrafos, periodistas tomándome fotos, sonrió para todos, me suben a un auto y me llevan lejos de todo ese circo.

La Jefa de JefasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora